jueves, 30 de julio de 2009

Algo pasa en Italia

Tranquilos, que no voy a hablar otra vez de "il cavaliere"y sus "velinas".

Durante los últimos tiempos, y quien dice tiempos dice siglos, como cuatro o cinco, Italia ha estado viviendo de las rentas. Los italianos de hoy no parecen ser descendientes de los romanos del imperio ídem ni de los italianos del Cuatrocento y el Cinquecento. Tampoco se les puede echar en cara, pocos países han dominado el mundo alguna vez a lo largo de su historia y menos aún lo han conseguido dos veces. Qué menos que aprovecharse un poco de la coyuntura.

Pero es que los italianos de hoy parecen los hijos tontos de los de ayer. Mientras los de ayer construían acueductos inmortales y obras de arte de desmayarse, los de ahora tienen fama de golfos, de pícaros ligones de playa que persiguen a las chicassss.



Recuerdo un italiano, seguro que estudiante de Erasmus, que nos entró a mi amiga A. y a mí en un bar de Huertas cantando todas las canciones que ponían en el bar. Él aseguraba que conocía bien a Bisbal porque conocía "todasss las cancionessss asquerosassss". Arrastran las eses y son un poco brasas. O mejor dicho, brasasssss.

Así son los italianos de hoy.

Pero no todos. Ojito. Que los tópicos tienen su parte de verdad, pero siempre hay una minoría ahí escondida diciendo "eh, hacedme caso, yo soy distinto".

Para enseñarnos la Italia real, la compleja, más allá de su histórico pasado y sus ligones de cuarta han llegado este año tres buenísimas películas.

¿De cuántos países se puede decir que en un año han producido tres buenas películas? Por las justas de los USA, desde luego no de España y menos aún de Francia (ver tres películas francesas al año, dios qué tortura).

Y estas son las tres películas:

La famosa; "Gomorra", basada en el best seller del mismo título, un éxito mundial por contarnos cómo es la mafia de verdad. Porque había muchas películas sobre la mafia pero,

A. Se contaban desde el punto de vista del policía y el mafioso era el malo de turno al que detener por hacer fechorías (fechoría, qué graciosa suena esa palabra), o

B. Se contaban desde el punto de vista del propio mafioso que se veía a sí mismo como alguien que sólo ansía lo que todos, prosperar y defender a los suyos, y si para eso hay que pegar unos tiros, pues oye, se pegan.

"Gomorra" elige el punto de vista de los pringados de la mafia, los obreros de los talleres clandestinos, los preadolescentes que roban armas, el que va casa por casa pagando un subsidio a las familias de los sicarios que están en la cárcel.

El autor de "Gomorra" está amenazado por la mafia y no tanto por contar sus secretos, sino por desvelar su falta de glamour. La mejor escena de "Gomorra" es cuando un grupo de mafiosos domingueros, con pantalón corto y chanclas, matan a sus enemigos.

La rara; "Il divo", o ¿cómo es posible que me guste una película que casi no he entendido? Hay gente a la que esto le pasa (los fans de David Lynch). Pero de esta película no voy a decir nada, porque creo que todo ya lo dijo Escrito Por.

La entrañable; "Vacaciones de ferragosto", narra las desventuras de un pobre hombre acuciado por las deudas y por tener que cuidar de su anciana madre a quien, además, sus amigos y conocidos le endosan el cuidado de sus ancianas madres para poder irse por ahí de en el puente de agosto.

Una historia sobre ancianos no es lo más atrayente del mundo, a la vista está:


El tiempo es un cabrón, mira cómo te deja.

Por eso esta película tiene doble mérito. Agradar al público con un asesino en serie que persigue a chicas escotadas ya se ha hecho, y funciona. Pero conquistarlo con una historia sencilla sobre la humanidad, el paso del tiempo y qué significa envejecer, amigos, eso se merece una ola.

Mientras hacéis la ola, os cuento que "Mañana" se proyectará en el festival ¡Cort...en! de Calahorra en la terraza de El Cafetín, a las 22:30.

9 comentarios:

Esti dijo...

Me voy a comentar a mí misma dado que todo el resto del mundo está de vacaciones.
Me parece muy interesante todo lo que he dicho y estoy muy de acuerdo conmigo misma.

Anónimo dijo...

Se han ido de vacaciones de Ferragosto.
Vale, no he dicho nada.

Rebequilla dijo...

Yo tambien estoy muy de acuerdo contigo misma. Y creo que lo que deberías hacer es venirte de vacatas a Valencia (eslatierradelasfloresdelaluzydelcoloooor) y actualizar desde la costa. sugiero un post comentando el repor del Hola. Y me ofrezco para ayudarte a analizarlo :P

Rebequilla again dijo...

Por cierto... ¿Valencia era la tierra de las flores de la luz y del color, o era del amor? Dudasssss

miga dijo...

holaaaa
nada, que me volví de las tierras tropicales...
Lo de la intoxicación alimentaria pierde glamour sobre todo cuando en el policlínico aparece el enfermero de guardia en chancletas y sin camiseta y te dice que te bajes el pantalón para que te pueda poner la inyección... En fin, un cuadro, he estado a sopitas de pollo en playas paradisíacas, he tomado agüita embotellada en una fiesta en el Malecón... Todos esos recuerdos se perderan en el ti... Uy! No! Eso es de otra peli...
Besos

la Orgui dijo...

Valencia es la tierra del amor, lo sé porque acabo de oir la canción por la radio. Sig, la programación de la radio en verano también es una mierda.
Hace un par de días volví de Sicilia (casi pillo el Ferragosto), y si "algo pasa en Italia", lo que pasa en Sicilia no tiene nombre. Allí hay material para otras tres buenas películas, sólo tienen que salir a la calle y observar. ¿Será esa la explicación?

Esti dijo...

Rebe, yo me voy a Valencia o a donde sea, tengo que huir pronto de Madrid o se instalará la orquesta de todos los años en la plaza de debajo de mi casa, ¡no quiero volver a oír "Paquito el chocolatero" a las 3 de la mañana!

Miga, no me das ninguna pena, la indigestión en Cuba es menos indigestión que en cualquie otro sitio.

Orgui, ¿es verdad eso de que los sicilianos adelantan en curvas al borde de precipicios y te pitan si vas a menos de 140 porque les entorpeces?

La Orgui dijo...

No sé. Sólo nos pitaron una vez, cuando nos paramos en un semáforo en rojo. En qué estabamos pensando???

Modigliani dijo...

Nunca es tarde... Yo he llegado a Madrid en Ferragosto y me estoy achicharrando. Si por lo menos tuviera a cuatro viejecitas a las que cuidar...