lunes, 18 de julio de 2011

European gossip

¡Ya he vuelto!
O para ser más precisa, ya volví.

Pero es que actualizar da mucha pereza, casi tanta como deshacer la maleta, que lleva abierta y a medio deshacer en medio de la habitación, con lo que cada vez que me levanto a hacer pis me tropiezo con ella. Y así desde el viernes pasado. Uy, no, desde el anterior.

Pero actualizar el blog da satisfacciones que deshacer la maleta no proporciona. Como, por ejemplo, presumir de viaje y dar envidia. Porque la felicidad la dan los pequeños placeres de la vida: una noche de verano que refresca y duermes con edredón; ir al baño con regularidad; ver a tus amigos verdes de envidia porque has estado de vacaciones en una isla griega y ellos no.

Aunque, para ser más precisa, he estado de vacaciones y también trabajando. Mi excusa para irme a la isla griega era acudir al MFI, un taller de desarrollo de guiones con profesores de toda Europa. Pero, seamos sinceros, si esto lo hacen en Galapagar, en lugar de en una isla griega, con sus casitas blancas, sus furgonetas de tres ruedas y su queso feta, pues no hubiera ido.

Furgoneta de tres ruedas, casita blanca y el queso feta seguro que estaba dentro del frigorífico de la cocina de la casita blanca.


No sólo los profesores eran de aquí y de allá. También los alumnos. Aquello era una mezcla entre "Una casa de locos", "Mi familia y otros animales" y cualquier edición del "Sálvame".

Podría pensarse que en una situación tan idílica, y teniendo cosas en común: hablar en inglés macarrónico, el cine, los profesores, el vino blanco a todas horas, etc. los guionistas europeos del MFI descubriríamos la manera de unir a las diferentes naciones de Europa... mediante el sexo.

JA

JA

JA

Por favor.

Que casi todos éramos guionistas.

La realidad es que lo que de verdad teníamos en común, aparte del vino blanco, aparte del queso feta, aparte de las patadas a la lengua de Shakespeare... era el cotilleo. Eso es lo que une a Europa, ni el euro, ni el programa Erasmus, ni mucho menos Eurovisión.

A los tres días, cuando aún no nos sabíamos los nombres de todos, ya respondíamos a la encuesta: ¿con quién tendrías una noche de sexo salvaje? Y respondíamos, pero muy en nuestra línea de arrojar la piedra y esconder la mano, siempre nombrando a alguien que no estuviera presente.

También hacíamos análisis profundos y científicos sobre la orientación sexual de algunos alumnos. Básicamente, de los guapos. Y llegábamos a conclusiones tan serias como que ese chaval que habla tanto de su novia, sin que le preguntes por ella ni nada, igual es gay. Además, que cruza las piernas al sentarse. Gay, fijo. Pero como aún teníamos dudas, preguntamos a voz en grito a un chico del otro extremo de la mesa, ¡¡¡¡¿¿¿¿tú qué opinas, es gay o no???!!! A lo que el del otro extremo, sin gritar, respondió, ¿quién, el que está sentado allá? Y señaló una mesa justo detrás de nosotros.

En ese momento, si el gay encubierto hubiera sido un buen guionista, se hubiera levantado y se hubiera acercado a nuestra mesa para dar respuesta a nuestra duda y así cerrar en condiciones esta anécdota. Pero no. Lo mismo no nos oyó, lo mismo tenía un tapón de cera en el oído, o lo mismo prefirió crear misterio a su alrededor.

En los últimos días, la máquina de generar cotilleos estaba tan bien engrasada que los rumores tenían vida propia. Así, alguien dejó caer que después de cena de despedida habría una fiesta en la escuela donde solíamos dar las clases. Una escuela que parecía sacada de "Cuéntame", con estantería llenas de libros de texto editados en los años 40, cortinas con estampados, bustos de señores que digo yo que algo harían para merecerse un busto y cuadros pintorescos:


Todos estábamos emocionados con la idea de la fiesta en la escuela, y hasta se sabía que uno de los organizadores del MFI iba a ejercer de dj. A la mañana siguiente, el supuesto dj tuvo que aclarar que no, que no iba a haber ninguna fiesta en la escuela, que él sólo había comentado que sería buena idea, pero como algo para tener en cuenta en futuras ediciones del MFI. El rumor se había encargado de dar por hecho que sí iba a suceder. Pero no.

Como dice el dicho popular "mucho lirili, y poco lerele". Probablemente la generación del 2011 pasaremos a la historia del MFI por ser la única en la que no hubo nada de lerele. O quizá lo hubo, y los participantes, sabiendo que los demás éramos una pandilla de porteras, se han callado. Pero aún nos queda MFI por delante. La siguiente sesión es en otra isla, en Samos, en octubre, y yo pienso seguir investigando.

Por cierto, que "Cataclismo" se va a proyectar en el festival Fantosfreak de Cerdanyola del Vallés, será el día 21 de julio.