jueves, 24 de diciembre de 2009

Tres motivos para que te guste la Navidad (y unos cuantos más para aborrecerla)

Creo que sólo hay tres cosas de la Navidad que me gustan:

UNO, el turrón blando
DOS, los regalos
TRES, el especial de Martes y Trece.

Pero en mi casa eran de turrón duro (porque ya se sabe que o eres de turrón duro o de turrón blando, eso es como la Pepsi y la Coca-cola o nesquick o cola-cao, se es sólo de un bando) y un año llegué a comerme tres tabletas enteras yo sola. Desde entonces le he cogido cierta ojeriza. Uy, ojeriza, palabra estupenda que debería estar en la lista de palabras guays de mi amiga R. junto a piscolabis o asueto.

Además, los regalos no siempre son buenos. Recuerdo qué ilusión me hizo la tricotosa y que nunca conseguí pasar de los tres centímetros de lana tejida.


Y Martes y Trece ya no hacen el especial de Navidad y Año Nuevo. Aunque siempre quedará el dvd para ver una y otra vez, en plan mantra, a Linda Wesley:



El sentimiento antinavideño gana por goleada al navideño. Así a bote pronto, unas cuantas razones para coger tirria a la Navidad:

UNO, la gente se agolpa en las calles comerciales no sé si para hacer sus compras en el último momento, o porque quieren ver las luces de cerca o porque no tienen calefacción en casa y en medio de Preciados rodeados de gente que te roza, están muy calentitos.

DOS, por hipócrita. Una semana al año hay que ser bienpensante, solidario y buena persona. Digo yo, ¿eso no hay que hacerlo todos los días? ¿No convierte eso a la Navidad en la excusa perfecta para olvidarse de los buenos sentimientos el resto del año?

TRES, los villancicos taladran el tímpano más aún que otros géneros como el reggaton, la cumbia o incluso las sevillanas.
CUATRO por hortera. Los sombreros y pelucas de la Plaza Mayor, los moldes para decorar los cristales con aerosol blanco, el traje de Papá Noel y todavía más el de Mamá Noel o las películas de mediodía con niño que gracias a la magia de la Navidad consigue que sus padres no se divorcien son un buen ejemplo de la horterada hecha costumbre.

CINCO por cansina. Todos los años se sigue un mismo patrón idéntico tal que así: encendido de luces-lotería-felicitaciones-cena de Nochebuena-Navidad-más felicitaciones- Nochevieja-Año nuevo-los saltos de esquí-más felicitaciones-lotería del Niño-Reyes. La única variación es que cada año empieza un poco antes. Hace 10 años el encendido de luces era pasado el puente de diciembre, luego se hacía justo antes, y ahora se hace a mediados de noviembre. En cinco años celebramos la Navidad a la vez que la vuelta al cole.

Y además, una festividad que provoca en algunas gentes hacer cosas como esta:

Los MacAlister se pasan por el forro el ahorro energético.

No puede ser buena.

Y a vosotros, ¿por qué no os gusta la Navidad? ¿O es que sí os gusta?

jueves, 10 de diciembre de 2009

Aceptamos apuestas

Unos amigos apostaron hace tiempo quién iba a morir antes, si Fidel Castro, Juan Pablo II o la reina madre inglesa. A día de hoy está claro quién ha sobrevivido de estos tres. Hoy os propongo una apuesta, pero no sobre si va a morir antes si Fidel Castro o Benedicto XVI, Kirk Douglas o el recientemente nombrado director de RTVE. No.

Hablemos mejor de futuro y de amor.
Mi apuesta es: ¿qué hijo de famosos cuyo nacimiento, crecimiento y estilismo hemos seguido desde el principio se va a enrollar con quién cuando lleguen a la mayoría de edad, es decir, cuando les dejen conducir un deportivo a los 16 años?



Los Cruise tienen un estilista que les dice qué ponerse para que conjunten entre ellos.



Aquí van mis predicciones de futuro:

Los hijos de Brad Pitt y Angelina Jolie pedirán citas (que es así como se llama en los Estates a quedar un día para tomar algo y a ver qué pasa) a los hijos de Gwyneth Paltrow y Chris Martin, a los de Heidi Klum y Seal y a la hija de Tom Cruise. ¿Por qué? Porque eso de que los opuestos se atraen es una mentira piadosa, como la de "igual no te ha llamado porque está ocupado". Los guapos se atraen entre ellos y este grupo de niños, hoy adorables, bellísimos y super exóticos porque cada uno es de un color, serán en el futuro el comienzo de una nueva raza superior que igual no conquista el planeta, pero Hollywood y los taquillazos mainstream los conquistan fijo.

No sólo se hereda la belleza. También se hereda el malditismo. Por eso cuando crezcan las hijas de Kate Moss y de Kurt Cobain se harán amiguísimas, se correrán mil juergas e irán a diversas clínicas de desintoxicación antes de tener la edad legal para comprar cerveza.


Ser padre es flipante, ¿verdad Kurt? Flipante, esa es la palabra, Courtney.

Otros ya tienen escrito, en su nombre, su futuro. Así Rocco Ritchie, hijo de Madonna, está condenado a convertirse en actor porno; Prince Michael II, el segundo hijo de Michael Jackson, o hereda un emirato de uno de los jeques amigos de su padre o se dedica a la música y a sacar discos no con su nombre sino con un símbolo extraño que no aparece en ningún teclado; Bluebell Madonna, hija de Geri Halliwell (la de las Spice Girls, esa que adelgazó, engordó, adelgazó, engordó y así sucesivamente), será bailarina de strip tease en un antro en Las Vegas.

Entre los famosos patrios, los hijos pequeños de Julio Iglesias se reproducirán con los de la casa de Alba (los gemelos de Cayetano y la hija de Eugenia) para fundar una raza muy pija que asegure la continuidad de grandes tradiciones como el rocío, los toros o la feria de abril.

Y para que los aristócratas sigan siéndolo, los hijos de la infanta Cristina (todos ellos) se mezclarán con los de Pablo de Grecia (todo ellos). Si no se han mezclado ya algún día que juntos hayan ido a un evento y a la vuelta hayan cogido al rubito equivocado.

Ejercicio de agudeza visual. Encontrar las siete diferencias entre ambas fotos.


Ahora os toca a vosotros hacer vuestras apuestas. Y también os toca votar. A todos los que vivís en la comunidad de Madrid, tenéis una cita el día 12 en el festival Alucine de Alcobendas, proyectan "Mañana" y hay premio del público, así que... ¡todos a votar!

martes, 8 de diciembre de 2009

Palmarés de "Mañana"


- Mejor interpretación femenina en Trayecto Corto, Velilla de San Antonio (Madrid)

- Mejor interpretación femenina en el festival de Mula (Murcia)

- Mejor interpretación femenina en el festival de cine de humor de Tarazona (Zaragoza)

- Mejor interpretación femenina en el festival Pilas en Corto (Sevilla)

- Segundo premio en el festival de cine hecho por mujeres en Tres Cantos (Madrid)
- Premio mejor dirección en el festival Rodinia (Valladolid)
- Segundo premio en el festival de cine de Pamplona

jueves, 3 de diciembre de 2009

Mira, una moderna

La semana pasada me compré, por primera vez en mi vida, la Rockdeluxe. Para entender este gesto antes hay que entender que yo soy una outsider (léase autsaider), que en mis clases de baile, con mi chándal del Zara, rodeada de tipos así vestidos, no soy una más:



¿Quién ha decidido que es necesario o estético ponerse un pañuelo y encima una gorra? ¿quién?

Que en las reuniones de guionistas, de nuevo vestida de Zara o H&M y rodeada de tipos cuarentones con barriguita y entradas que siguen llevando camisetas pese a la barriga y a los cuarenta, como el vendedor de cómics de Los Simpson, tampoco soy una más

Y en los festivales de música, rodeada de gafapastas, pues tampoco.


¿Os habíais dado cuenta del tremendo parecido entre la típica moderna gafapasta y Vilma la de Scooby Doo?


Pero yo intento integrarme, de verdad que lo intento. Por eso me compré la rockdeluxe en su especial "los 10 mejores de la década" pensando que si me la empollo ya podré parecer una moderna en el próximo festival al que vaya.

Pero la rockdeluxe sólo me ha dado disgustos.

Mejor artista internacional de la década: Animal Collective (¿ein?), segundo mejor artista internacional, Sufjan Stevens (¿comorl?), mejor artista nacional de la década: Los Planetas. Vale, a esos los conozco y mira, no. Es un grupo que pese a ir a todos los festivales que existen (y sólo hay más festivales de cortos que festivales de música) siguen sin ahorrar lo suficiente para pagarle un logopeda a su cantante. En la lista están otros grandes lánguidos pero que al menos vocalizan como Nosotrash, o Nacho Vegas. También hay grandes desconocidos para los no modernos como Grupo de expertos Solynieve (que al menos se han currado un nombre original), Lisabö o el Guincho, y, por supuesto no podían faltar los más lánguidos y los que peor cantan: Manos de Topo.
Menos mal que en el mejor concierto de la década eligen a Leonard Cohen.

Pero en los festivales hay mucho moderno. Yo que he estado en el Summercase, en el Primavera Sound, en Benicassim, en el Espárrago rock y en el Universimad creo que he hecho el suficiente trabajo de campo para distinguirlos:

A. los modernos a secas o gafapastas. Flequillos largos, gafas de pasta, pálidos, chapas en la chaqueta, minifaldas ellas y pantalones pitillo ellos, cruce entre mod y empollón de clase. Les gusta la música pop lánguida o directamente blandita tipo Cola Jet Set.



¿Sabíais que si tecleas gafapasta en google la persona de quien más fotos salen es de Isabel Coixet?


B. el moderno petardo. Gay y si no lo es, lo parece. Delgadísimo e inquieto, le gusta la cultura en general y la moda en particular. Ecléctico y bastante excéntrico, como su estructura ósea no le deja ser Jesús Vázquez optan por los estilismos curiosos por no decir surrealistas:


El estilista Víctor Blanco, descubrimiento del fug and busted, la mejor página de petardeo que existe.

Las chicas modernas petardas se maquillan tanto, se depilan tanto las cejas e innovan tanto con su vestuario que la mayoría de las veces parecen un travelo. Idolatran a las divas del petardeo, desde Madonna hasta Marta Sánchez, desde Beyoncé hasta Alaska, desde Kylie hasta Miguel Bosé y por supuesto a todos los grupos gays o ambiguos: Pet Shop Boys, Depeche Mode, Fangoria, etc.

C. el intelectual, ellos intentan ir de dandy bohemio: abrigos largos, americana de pana, ellas de hippie-piji. Frecuentan los cafés concierto, los cafés-librería y las jam de jazz. Lánguidos y tristones, les encantan los cantautores de toda la vida tipo Bob Dylan y los de nueva cosecha, como Micah P. Hinson. Y os preguntaréis, ¿y éste quién es? y yo os digo "y yo qué sé", si yo no soy moderna... El caso es que Micah. P. Hinson dice en una entrevista cosas como que "es muy cansado estar siempre triste", "un chico me contó que no se había suicidado porque escuchó mi disco, ¿se imagina? así que supongo que soy únicamente una pieza de la gran máquina que es el mundo" y "llegué a pensar que las canciones no vienen de mí en particular, sino de algo superior, no sé, Dios, espíritus, como quiera llamarlo". Tontería, Micah, yo personalmente, quiero llamarlo tontería.

D. el contemporáneo. Porque moderno se les queda corto, escuchan música electrónica o cosas de vanguardia, van mucho a la Casa Encendida e incluso entienden el programa (eh, un ciclo de cine tailandés de los años 50, qué guay) van al Sónar o, mejor aún, ya no van porque se ha convertido en algo demasiado comercial. Sólo se les distingue cuando les oyes hablar y te das cuenta de que no entiendes absolutamente nada.

Y vosotros, ¿os consideráis modernos? ¿y qué tipo de moderno? ¿creéis como yo que habría que pagar a un logopeda para tratar al cantante de Los Planetas, y a un asesino a sueldo para eliminar al cantante de Manos de Topo?

Ah, y "Mañana" se proyecta durante todo este mes en varias localidades gaditanas, dentro de la Muestra Itinerante de Cortos MIC 09

Y la semana que viene, daremos un repasito a los modernos del cine.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Muérdeme, chato

Yo también he visto "Crepúsculo".
Pero antes de que empecéis a lanzarme tomates, limones pochos, yogures caducados o cualquier otra cosa con moho que tengáis en el frigorífico, diré en mi defensa que la he visto en la tele, a trozos y que no me ha gustado.

Es una película hecha ya no para las adolescentes, si no para sus hormonas y sus trompas de Falopio. Y creo que la explicación a su éxito ya la dio Escrito Por. Pero es que, además, llega en el momento adecuado, ahora las películas o series de vampiros son lo que fueron hace unos años los psicothrillers o las buddymovies, un subgénero en alza, que ya existía de antes pero que, de repente, se ha puesto de moda.

Lo malo es que los vampiros de hoy no molan un carajo. Aquí tenéis un top ten, al más puro estilo 40 principales de los peores a los mejores vampiros:
10. El vampiro de "True Blood" encarna todos tópicos chorras del personaje. A saber, es atractivo básicamente porque mira torvamente...

¿A que soy súper interesante?


... y va de sofisticado. La sofisticación se reduce a que siempre que entra a un bar, incluso a uno de carretera americano donde sólo sirven tarta de manzana, se pide un vino tinto. Chico, en un bar de esos sólo te van a poner garrafa o vino en caja de cartón. Para colmo de males, resulta que es todo pose, que intenta no beber sangre y que se enamora de una humana que también pretende ir de atractiva porque es sexy a la par que inocente. Pero no, Anna Paquin, tú lo que eres es una falsa guapa, por mucho que te embutas en camisetas de la talla 34.

9. Gary Oldman como el Drácula del "Drácula de Bram Stoker" que no es para nada de Bram Stoker, sino de Coppola que, quizá no se leyó el libro o a lo mejor lo leyó de niño en una de esas ediciones ilustradas y resumidas. En la película, Drácula es una mezcla del vampiro dandy de las películas de la Hammer, del vampiro enamorado y torturado por la pérdida de su amada y del vampiro monstruo que caza, bebe sangre y mata alegremente. Un pastiche que cuadra con el aspecto visual de la película, kitsch a más no poder: que si una armadura de músculos por aquí, que si pelucas-moño por allá.


8. Robert Pattinson en "Crepúsculo" es la versión azucarada del vampiro torturado y atormentado. Ama a su amada, que se llama Bella Swan (bella cisne, toma cucharón de azúcar) total, completa y eternamente, como toda adolescente que escribe poesías en su clasificador sueña. La película asume su condición de fantasía adolescente y hay paseos bajo la luz de la luna, miradas lánguidas y promesas de amor eterno suficientes para crearle una diabetes a cualquiera. De todos modos, y sólo porque el chico es guapo a rabiar, le dejo en este puesto.



7. Chayanne en "Gabriel, amor inmortal". Sí, amigos, Chayanne ha interpretado a un vampiro. En una miniserie donde (por favor, sentaos) su rival es... ¡José Luis Rodriguez, el Puma! Por supuesto Chayanne no puede interpretar a un vampiro malo, el suyo es del género romántico-torturado, como muy bien explica él aquí.
6. Bela Lugosi en el "Drácula" de Tod Browning. La película que marcó durante décadas la estética del vampiro, su aspecto dandy y seductor, pero esencialmente malvado. Las mujeres caían a sus pies casi hipnotizadas, el mordisco del vampiro era claramente una metáfora del sexo y aunque ahora la película haya quedado anticuada e ingenua sigue teniendo encanto. A Lugosi, que era un actor de teatro hasta ese momento, le dio éxito, demasiado, se pasó la vida haciendo de vampiro cada vez en películas más surrealistas hasta que murió. Fue enterrado vestido de Drácula por propio deseo. El personaje acabó vampirizándole a él.

5. Rudi, "el pequeño vampiro". Si "Crepúsculo" es una fantasía amorosa para adolescentes muy pavas, "el pequeño vampiro" es una fantasía de aventuras para niños. Porque que te saquen por ahí, vueles y conozcas a gente que nació hace cientos de años es tope guay. Obviamente Rudi es bueno, tanto él como su familia beben sangre de animales, no de personas. Rudi se siente tan solo y tan diferente a los demás como Anton, su amigo humano. Aquí el tema vampírico es una excusa para hablar de la amistad y tolerar al distinto.
4. Christopher Lee en cualquiera de las películas de la Hammer donde hizo de vampiro. Le podría haber pasado lo mismo que a Bela Lugosi, encasillarse, hacerse adicto a la morfina y morirse loco perdido, pero Christopher Lee es un actor como la copa de un pino y lo digo en el sentido metafórico y literal (mide 1.95), de esos de la escuela británica que dan dignidad a cualquier personaje, ya sea en el "Drácula" de Terence Fisher como en la saga de Fu-Manchú o películas de Jess Franco. Además de por la presencia de Lee, los vampiros en las películas de Fisher en la Hammer eran monstruos con un lado atrayente, eran la versión modernizada del Drácula de Tod Browning con un componente más claramente sexual, más perverso y más adulto.

3. Nosferatu, sí, el de la peli muda. La versión más fiel a la novela "Drácula", pese a que se trasladara la acción a Alemania. "Nosferatu" además de la típica peli que te ponen 20 veces en la facultad porque es historia del cine, es un monstruo de cuento, sin fisuras, malvado, sin alma y feo de cojones. Es el no muerto que volvía para perseguir a los vivos en las historias medievales que luego dieron lugar a "Drácula", sin mirada torva, ni sex appeal de ninguna clase, es el mal en estado puro. Y si no habéis visto la película porque "uy qué pereza, una peli muda", muy mal, castigados sin postre.

2. Lestat en "entrevista con el vampiro". Se dice que las fans de Tom Cruise se salieron del cine a vomitar cuando le vieron mordiendo a una rata. Yo creo que es una de sus mejores interpretaciones, porque Tom Cruise a veces es buen actor, sobre todo cuanto más se disfraza. Pero, además, "entrevista con el vampiro" es un gran película y Lestat un caramelo de personaje; un vampiro seductor, amoral, encantado de haberse conocido ("Dios mata indiscriminadamente, como nosotros") pero lo mejor es que no se toma en serio a sí mismo.

1. Spike en "Buffy cazavampiros". Aunque para vampiros que no se toman en serio a sí mismos, nada como Buffy. Una serie sobre una adolescente que, mientras estudia en el instituto, mata vampiros y demonios, no puede tomarse en serio. Eso pensó su creador, Joss Whedon, y gracias a eso creó una serie muy original, que mezcla en dosis justas comedia, terror, aventuras e ironía. Spike, el vampiro sanguinario al que le gustan el rock, el tabaco, la juerga y Buffy (aunque no en ese orden) comenzó siendo un personaje secundario al que acabaron conviertiendo en fijo, y no me extraña.

¿En serio voy a estar 5 temporadas tiñéndome de rubio platino?
Y vosotros, ¿qué top ten o five de vampiros haríais?
"Mañana" sigue por ahí viendo mundo. Este miércoles se proyecta en el Colegio Mayor Juan Evangelista en la muestra Johnny Corto. El día 27 en el festival Cinemajalvir (Ajalvir, Madrid) y del 24 al 27 en el festival Playa de las Américas, en Arona (Tenerife)

sábado, 14 de noviembre de 2009

Nunca mais

Seguro que recordáis este lema acuñado tras el desastre del Prestige. Ese que de tanto repetirse nos hacía pensar "nunca mais" oír otra vez el "nunca mais".

Pero aún así, hay cosas que vuelven una y otra vez, insistentemente, como si nunca las hubieran hecho antes. Este fin de semana, sin ir más lejos, se estrena otra versión del "Cuento de Navidad" de Dickens.

El imdb, que todo lo sabe, dice que hay 50 adaptaciones del cuento: ya sean con actores reales, con dibujos animados clásicos o en 3D, con los teleñecos, con Mickey, con los Picapiedra o con Barbie.


Los Ángeles, rascacielos tocho, oficina en planta 45, el directivo del estudio se reúne con 15 guionistas, todos con sus gafas de pasta, su pelo largo, sus camisetas de cómics y sus licenciaturas en Harvard o Princeton. El directivo quiere ideas nuevas. Silencio. Sólo se oye el castañeteo de los dientes de uno de los guionistas que ya se ve en el paro. Hasta que uno dice: ¿y si hacemos otra adaptación de "Cuento de Navidad"? Pero esta vez protagonizada por Hannah Montana. A ése lo ascienden y al resto los despiden.

Yo digo nunca mais a "Cuento de Navidad". Pero se me ocurren una cuantas cosas más que ya no quiero volver a ver, porque ya las hemos visto suficientes veces y han sobrepasado el cupo:

  • Otra película en la que Harrison Ford salva a su mujer e hijos de unos secuestradores/terroristas/malos en general. Harrison Ford bordea esa edad en la que un día se va a caer por las escaleras y no van a saber si se ha caído porque se la roto la cadera o se le ha roto la cadera sola y por eso se ha caído. Al menos, si lo contratan que le den a la tecla "sustituir" del word y en vez de salvar a sus hijos, salve a sus nietos.
  • Otra escena amorosa con montones de velas encendidas de fondo. Porque, vamos a ver, quién se lleva a alguien a su casa y le dice: "espérate un momentito, que tengo que buscar 35 velas, colocarlas y encenderlas". Primero, nadie guarda tantas velas, ni aunque hayas sufrido muchos apagones; segundo, nunca se encienden a la primera; tercero, para cuando acabe, su amor ya se habrá ido, cansado de esperar.


  • Otro cortometraje sobre un español racista que trata injustamente a un emigrante trabajador, buena persona y honrado. Los festivales de cortos los organizan el departamento de cultura o de juventud correspondiente, no el de asuntos sociales.
  • Otra película sobre el Holocausto o la II guerra mundial. Todos los años se estrenan varias películas con esta temática, por un año que estemos en barbecho, no se va a hundir el mundo.
  • Otro desnudo de Kira Miró. Sólo en "Gominolas" no enseñó las tetas, y probablemente porque se canceló la serie antes de que llegara ese capítulo. La pobre va a coger una pulmonía y seguro que su familia lo agradecerá.

Y vosotros, ¿qué pensáis que no debe volver a verse nunca mais?

"Mañana" sigue su ruta de festivales, esta noche se proyecta en la muestra de cortometrajes de Pasaia (Guipúzcoa) y un rato después en el concurs de curtmetratges Ciutat de Valls (Tarragona).

martes, 3 de noviembre de 2009

Pero, ¿a alguien le gustan las peladillas?


Hace mucho que no hablo del corto.

Pero es que hay un pequeño problema, es difícil hablar de los festivales de los pueblos de España sin ser un poco mala y sin ofender, (todo esto suponiendo que alguien de la organización de alguno de estos festivales llegara algún día hasta aquí). Es difícil y, además, es aburrido. Así que planteémoslo de una forma divertida y blanca, para todos los públicos, como si esto fuera “el hormiguero”.

Habrá quien diga que los festivales de cortos, se dividen en categorías según su veteranía, el importe que den en premios, su prestigio, etc. Pues bien, para mí los festivales se dividen en dos tipos: los que te pagan el viaje y los que no. Los primeros molan, los segundos no.

Por supuesto, lo digo desde mi punto de vista de quien está dispuesto a irse a donde sea (preferiblemente lugares con playa o casco histórico interesante) con tal de hacer turismo. Sé que desde el punto de vista de la gente de organización pagar los traslados e incluso la estancia de los participantes es, simplemente, imposible. Conozco a varias personas que colaboran en festivales y esto, que así dicho suena muy bohemio y de persona-con-inquietudes-que-utiliza-su tiempo-libre-de-forma-útil, en realidad consiste en verse 900 cortos, en buscar a alguien que diseñe la página web gratis y luego perseguirle para que la entregue a tiempo. El personal de organización de un festival es como el meritorio de producción de cualquier serie, película y hasta de un corto cutre: el que se comen los marrones, el que corta las calles.

Entiendo la falta de presupuesto y asumo que no me van a pagar el viaje pero, si hay tan poco presupuesto, ¿por qué malgastarlo en las empresas de serigrafía? Porque todos los festivales, todos, insisto, y hasta pongo mayúsculas, TODOS se empeñan en llenarte la casa de objetos absurdos. Por alguna ley no escrita que habría que cambiar ahora mismo, insisto, ahí van las mayúsculas: AHORA MISMO, no puedes irte a tu casa sólo con un cheque al portador. No. Vale que si ganas un premio te den un galardón, diseñado por un artista local, y que además siempre pesa más de lo que parece:

Si en vez de "oro por euros" existiera el "metales por euros", yo me forraba.



Pero es que, además, sólo por ir, te dan una cantidad ingente de cosas sobre las que se pueda estampar el logo del festival: bolsas, bolígrafos, gorras y camisetas serigrafiadas, mecheros... Hacen igual que Rafa, mi profesor de claqué, obsesionado con regalarnos cosas sin utilidad alguna ni patrón estético de ninguna clase.

Que lo sepa el mundo, las intenciones no bastan. Un regalo no está bien por el hecho de ser gratis. Está bien si está bien y si no está bien, está mal. ¿Una obviedad? Podría parecerlo, pero no es así. Por eso, en mi lista particular de los detalles con los que los festivales han ido llenando mi casa tengo ciertas preferencias:
- Botella de vino de la tierra (de Medina del Campo), BIEN, es más, MUY BIEN
- Bolígrafo, por supuesto con el logo del festival, que además es calendario, MAL
- CD recopilatorio de música de grupos locales (de Medina del Campo), BIEN (no lo he oído, ni le he quitado el celofán, pero me parece buena idea)
- Mechero con logo de festival, PASE, no fumo, pero siempre está bien tener algún mechero por casa.
- Gorras, bolsas de tela, o camisetas también con el logo del festival. MAL. Como diría mi amiga R. nadie mayor de 5 años debería llevar gorra. Y yo añado a esto que nadie nunca debería llevar ninguna prenda de propaganda, ni siquiera para hacer footing porque, ¿acaso hay algo más decadente que un señor en pantalón corto, todo sudado, con una camiseta de Marlboro y una gorra de su caja de ahorros?

Estos objetos son como la bolsita con peladillas que regalaban en la bodas, bautizos y comuniones. Ese detalle con el que te ibas a casa sin tener nunca intención de guardarlo como recuerdo ni mucho menos de comértelo porque, ¿hay alguien a quien le gusten las peladillas?

Por cierto, seguimos la andadura de festivales. Esta semana nos proyectan en dos, a saber:

-Madridimagen, el día 3 de noviembre a las 11.30 en el salón de actos de la Facultad de Ciencias de la Información de la Complutense.

- Mostra de curtmetratges de Vilafranca (Barcelona) el 7 de noviembre a las 22.00 en el teatro Municipal Cal Bolet.

Y vosotros, ¿qué detalle guardáis escondido en un cajón para que nadie lo vea?