No sólo tengo canas y he dejado de salir los sábados, es que hago cosas de señora como dar conversación a la frutera o cruzarme la chaqueta para remarcar la importancia de algo que voy a decir. Por eso yo ya no voy a festivales de música. Me he quitado. Se acabó eso de hacer colas para entrar en baños inundados en los que nunca hay papel higiénico. No más dormir en tiendas de campaña ni compartir litronas. Por favor, si a mí nunca me ha gustado la cerveza...
Aquí, en exclusiva mundial, el próximo cartel del Primavera Sound.
Pero, ¿quién es Paquita la del Barrio? Pues la señora con pinta de regentar una mercería que canta esto desde el plató del "Ana Rosa" mexicano:
"Te voy a dar un buen consejo, si te falla el aparato, córtatelo y dale de comer al gato. No seas ingrato, no seas ingrato, dale de comer al gato".
Bajo sus vestidos de pedrería estilo madrina de boda, Paquita la del Barrio esconde rencor y despecho para alimentar decenas de álbumes de rancheras. Pero es que Paquita ha tenido una vida que ni "Topacio".
De familia pobre, en su infancia se dedica a recolectar café o mango, vender pan y cosas así como de película de posguerra. A los 15 años se enamora de un hombre de más de 40. Cuando está embarazada se entera de que el hombre ya estaba casado y tenía otra familia, aunque aún continúa con él unos años. Tienen 2 hijos y, al final, Paquita le abandona, deja a sus hijos al cuidado de su madre y se va al DF a buscar suerte junto a su hermana Viola, con la que ya había cantado en su pueblo natal. Tras mucho concierto en antro de mala muerte, les sale una gran oportunidad: una gira por Perú y Chile. Pero los promotores sólo quieren a Viola. Paquita decide dejar de lado su carrera como cantante, se casa con el que será su segundo marido (y que inspirará el grito de guerra de Paquita: ¿me estás oyendo, inútil?). Se trae a sus hijos a vivir con ellos, abren una fonda, Paquita pierde los gemelos que estaba esperando de su marido y adopta a una sobrina. Con los ahorros de la fonda, a mediados de los 80 autoedita su primer disco. Poco a poco va haciéndose famosa. En México, un país tradicional y machista, el público femenino se volvía loco con canciones que hablaban de "el tigre aquel que pensaba que me desgarraría las ropas, resultó ser un gatito con las uñitas cortadas":
Paquita sale en la tele. Paquita hace cameos en telenovelas. Paquita hace giras por toda Sudamérica... y Paquita, harta de las misteriosas desapariciones de su segundo marido, con el que ya llevaba casada 25 años, contrata a un detective. El detective no sólo trae pruebas de la existencia de una amante. Trae pruebas de una relación de 15 años, con un hijo en común. Paquita se divorcia, pero continúa enganchada a su ex, se siguen viendo hasta la muerte de él. 30 años juntos que inspiran álbumes como "Llorarás", "Hombres malvados", "Puro dolor", "Verdad que duele", "¿Me estás oyendo, inútil?", "Tres veces te engañé", "Acábame de matar", "las mujeres mandan", "el club de los inútiles" y canciones como "que me perdone tu perro..."
...por compararlo contigo".
¿No sería maravilloso que Paquita actuara en el próximo Primavera Sound? Imagináoslo por un momento, cartel del viernes: Los Planetas, PJ Harvey y, en el escenario central, Arcade Fire y Paquita la del Barrio. Yo, por Paquita, me planteaba volver a los festivales donde jamás hay papel higiénico.
Mientras convencemos a algún promotor para que lo haga, u organizamos un Change.org para lograrlo, os cuento que "Lo último que hago para el Notodo" sigue exhibiéndose por ahí. El día 22 en el festival de Valdés, en Asturias, y el día 23 en el de Andratx, en Baleares.
8 comentarios:
Yo conozco el "Tres veces te engañé" y siempre me he preguntado quién era el valiente que se juntaría con ella después de oír semejantes letras.
Ahora veo que toda la relación era de amor-odio o mejor dicho dependencia-repugnancia.
Yo puedo dar fe de lo es un concierto de Paquita, ya que tuve la suerte de verla en los 90, cuando alcanzo gran éxito en España, con aquello de "Tres veces te engañe". Imagínate el teatro principal de Valencia hasta la bandera de maricas resentidas, que cada vez que Paquita decía "me estas oyendo inútil" aplaudían y la jaleaban como posesas...La de barrio flipaba en colores, creo que en su vida había visto tanto maricón junto. Ha sido de las cosas más impresionantes que he visto in my life, y mira que he visto. Por cierto mujer de Dior, como se te pudo olvidar incluir en el repertorio ese himno sublime titulado "rata de dos patas"
Loque, yo creo que ningún valiente se ha acercado a Paquita desde que es famosa y la palmó su segundo marido el "inútil".
Calamarín, ¡tú viviste un momento histórico! Que sepas que te envidio de mala manera. "Rata de dos patas" ya la puse en un post anterior, aquí: http://nuestroprimercortochispas.blogspot.com.es/2008/07/canciones-de-amor-i-canciones-de-odio.html
AAAAAAAAHHHHHHHHH!!!!!!!!! Qué grandeeeee! Y no me refiero a la talla 64... Los de Benicassim anuncian todos los años que van a traer a Bowie y luego se les cae del cartel, no? Bring Paquita!!!!
Una amiga, gabacha por mas señas, a la que recomendé Paquita y con ello dignifiqué su existencia, fué a visitarla a su local del DF y me envió: todos sus CD hasta aquel entonces (principios de los 90), una camiseta con su "tres veces te engañé" y una foto dedicada a mi con mucho amor por Paquita.
Esa foto, dignamente enmarcada, presidió la mesa de mi despacho durante mucho tiempo. En ella, Paquita aderezaba su aspecto de ama de casa con alguna lentejuela aquí y allá y pose de artista. Nunca nadie se atrevió a preguntarme quien era seguramente convencidos de que la mamá me había salido casquivana.
O sea que ella actua y yo vuelvo contigo hasta a Benicasim.
Y te lo digo mientras me cruzo la chaqueta (me ha encantado esto).
Un abrazo
Carola, sería grande que trajeran a los dos: a Bowie y a Paquita, y se marcaran un duet, que dejaría al de Bono con Sinatra a la altura del betún.
Uno, qué envidia que me das, cagüentó. Tener una foto de Paquita en la oficina es lo más cool que se puede hacer en la vida.
Vaya descubrimiento, qué maravilla, adoro este tipo de cosas.
Por otro lado, hace mucho que soy vieja y lo asumo con un orgullo... fui a un Festival en Madrid, bueno, y más nunca volví. Cuando mi marido va a uno de ellos, le acompaño a las ciudades, y hago turismo, tomo fotos y vino, paseo... jajaja la verdad, detesto las colas para cualquier cosa.
¡Claudia! Cuánto tiempo, a ver si actualizamos (esto es una indirecta, que las señoras somos muy de lanzar indirectas).
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