sábado, 15 de septiembre de 2012

Malos de película I: Encarna Sánchez


Con este post comienza una sección dedicada a personajes reales que dejan en pañales a los clásicos malos de película. Ángela Channing, J.R., Hannibal Lecter o Darth Vader se harían pipí encima si se enfrentaran a algunos de los malos de carne y hueso que aparecerán por aquí.

Y hoy le toca el turno a la reina de las ondas, la colaboradora invisible de "Sálvame", la musa de Jiménez Losantos... Encarna Sánchez.

Para los nacidos después de 1990 (debería estar prohibido por ley haber nacido después del 90) os contaré que Encarna Sánchez no era sólo una "amiga especial" de Isabel Pantoja:

 
También era la Luis del Olmo del momento, en una época en la que la gente oía la radio, cuando no había más que dos canales de televisión y no existía internet. ¿Y cómo era su programa? Pues empezaba tal que así:

Con valor y con la vida, porque es vida. Con la fuerza de la soledad, en un mundo dominado por los hombres, una voz: el espejo de la tarde en el que mirar aquellos que quieren ver más allá de las palabras. Tras el coraje de sentir, de querer, de aportar y de vivir hay tan sólo una mujer. Y esa mujer les dice: Buenas tardes, España.

(Sacado de este maravilloso post del blog Visicitud y Sordidez) 

Lo que sería un magacín de tarde de radio, con su debate, sus llamadas de los oyentes y su sección de crónica social era, en realidad, el show de Encarna Sánchez, por algo sus programas se llamaban:  “Encarna de noche”, “Y ahora, Encarna”, “Directamente Encarna” o “Esto es España, señores”. Todo era una oda a sí misma, a sus opiniones, a sus peroratas, a poner a caldo a alguien por hacerle alguna pregunta incómoda. Y para prueba, 15 minutos de monólogo/arenga a las tropas sobre sus polémicas con Mercedes Milá y Miguel Bosé en las que, of course, Encarna llevaba la razón, faltaría más:



Pero en la saga "Encarna contra el mundo", también hubo especiales dedicados a Concha García Campoy, a Victoria Abril, a Miguel Boyer e Isabel Preysler, mujer con "menos seso que un mosquito", pero elegante y educada, "como las orientales", añade Peñafiel. Y más, que no están en youtube porque habría que: A, tener grabado en un casette el programa de Encarna, B. guardarlo durante más de 20 años y C. pasarlo a digital.

El subtexto del 80% de sus declaraciones (el otro 20% era publicidad, que ella misma grababa, como si hubiera probado todos los productos que se anunciaban) se resume en tres grandes clásicos:

1. Encarna siempre lleva la razón.
2. Encarna es una gran profesional, trabajadora incansable, luchadora y triunfadora gracias a su esfuerzo.
3. A Encarna no le gusta criticar, ni el cotilleo, ni meterse en la vida íntima de los demás pero... y ese es el pie para empezar a poner a caldo a alguien.

Despótica, caprichosa, populista, incapaz de reconocer que nadie más en el mundo podía tener una opinión diferente a la suya, encantada de haberse conocido pero también convincente y carismática. Si una película vale lo que vale su villano, los programas de Encarna eran la bomba.

Además, y no olvidemos que donde más triunfó Encarna fue en la COPE, era defensora de los valores más rancios. Con frases que mezclaban nacionalismo con cursilería, así a lo loco: "en España no seremos los más cultos, pero somos los más listos de Europa" o "un pueblo unido a través de la radio", "la radio te humaniza cuando caen las sombras de la noche". Y todo se transformaba en cabreo monumental si alguien osaba criticarla, como Ketty Kauffman, locutora argentina que trabajaba en otra emisora de radio y que tuvo la feliz idea de comentar que el programa de televisión que Encarna hizo en Antena 3 no tuvo el éxito esperado. Así que Encarna soltó:

"Yo no estoy para escuchar tonterías, y mucho menos a extranjeros... Una cosa es que nos pongamos verdes entre nosotros. Ahora, permitir que vengan los extranjeros aquí a usurpar una profesión que no les pertenece y a meterse con los españoles, ¡mucho cuidado!, que en Argentina creo que necesitan mano de obra barata para fregar pisos".
Sacado de una noticia de El País, en 1994.

Pero todo villano necesita un punto flaco, y el de Encarna era su homosexualidad. Para una mujer famosa, cabezota, conservadora y expuesta a la opinión pública, que le gustaran las mujeres era una auténtica faena. Y además, qué mala pata, que tenían que gustarle famosas y cantantes de copla. Que sólo faltaba un transexual recién operado por ahí y ya teníamos el argumento de la próxima película de Almodóvar. De paso, no sea que alguien de "El deseo" lea este blog, que los caminos de Google son inescrutables, creo que Almodóvar debería dirigir la tv movie para Tele5 sobre Encarna Sánchez.

Además de largas relaciones con jovencitas que luego colocaba como pesonal en su programa, Encarna tuvo dos grandes amores mediáticos, o eso dicen en el "Sálvame": Rocío Jurado e Isabel Pantoja. La primera pasó de ella, y por eso Encarna la criticó con saña en su programa. Con la segunda tuvo una larga relación, y no lo digo yo, que lo dice el alumno aventajado de Encarna, Federico Jiménez Losantos:



Luego rompieron por culpa de unas fotos tan tontas y tan marujas como éstas. Muchos años más tarde, Tele5 llena su parrilla alargando el culebrón y revelando las cosas que, cuando Encarna estaba viva y tenía a todo el mundo acojonado por cómo se las gastaba, nadie había dicho. 

Lo que está claro es que era mala, pero mala-mala, de esas malas que caen bien de lo malas que son. Un poco al estilo Esperanza Aguirre, con la que comparte la chulería y el tinte. 

Y para acabar este post, qué mejor que con las palabras de despedida de Encarna Sánchez en su último programa:

"El sonido de la radio ha sido para mí y, continuará siendo, el camino más corto para comprender el camino de la amistad y, sobre todo, el camino de la fidelidad... Pronto volveréis a sonreír. Pronto vendréis a mi encuentro. Pronto podré decir con toda la valentía del mundo: ¡Temblad, pedazo de sinvergüenzas!"

6 comentarios:

Claudia Hernández dijo...

La verdad es que apenas si sabía de este personaje. Esa es la suerte de algunos extranjeros que hemos llegado a España a mitad de estas historias. Vaya personaje. Me ha encantado lo de que "comparte chulería y tinte" con la Esperancita, jajaja.
La verdad que esta serie promete, esperaremos más malos y malas malísimas.
Saludos

loquemeahorro dijo...

Lo confieso: El otro día vi por lo menos 10 minutos del enésimo programa de Tele5 sobre esta Godzilla de la radio.

Qué miedo ¿no?. Yo tampoco la hubiera dicho nada en vida. Hasta después de muerta me está dando cosica.

Me hizo mucha, muchísima gracia, que odiaba a muerte a Millán, por lo de la famosa imitación. Pero a Josema Yuste, no.

Como si no fueran los dos, responsables del programa.

Además, si la sacaba mucho más guapa de lo que era.

laesti dijo...

Claudia, Encarna era como una Oprah con muy mala baba, a mí me pilló de pequeña y no me acuerdo casi, pero entre Tele5 y google...
Loque, normal, debió dolerle en el alma esos momentos en los que los secundarios llaman a Millán-Encarna "señor".

loquemeahorro dijo...

Buenooo, ya has visto la noticia de la que comparte tinte ¿no?

laesti dijo...

Sí, y me parece todo un poco sospechoso, por lo que dice no parece que sea por salud, ¡qué misterio!, ¿cuál será el motivo de la dimisión de Espe?

laesti dijo...

Aquí un motivo que suena verosímil, aunque a mí las webs con nombres como "la verdad os hará libres" siempre me rechinan un poco: http://laverdadnosharalibres.urbanflowradio.com/?p=3178