Debajo de este vestido Lady Di podía ocultar a James Hewitt y a todo su equipo de polo.
2. No te pases de creativa
Hay cosas que en teoría parecen buena idea, como pintar las paredes de casa una misma para ahorrarse pagar a un pintor profesional. Pero que si las piensas dos veces te das cuenta de que no son tan buena idea. Comprar una misma tela y dársela a las damas de honor para que cada una se diseñe el modelito que quiera es otro ejemplo:
Y posar en plan cuerpo de baile de Norma Duval, tampoco es buena idea.
3. Cuidado con los tocados
Recuerda, Kate, que ninguna pamela debe superar en diámetro al sombrero de un mariachi, ni ninguna invitada luciendo tocado debe superar en altura a un jugador de baloncesto profesional.
Ante la duda, hazte esta pregunta, ¿me puedo imaginar a Beatriz de Holanda con este sombrero? Si la respuesta es sí, busca otro.
4. La Edad Media ya pasó
A la realeza y la aristocracia en general es una idea que les cuesta asumir, y se empeñan en sacar todas sus medallas, joyas y carrozas como si quisieran impresionar al vulgo analfabeto. El corte medieval en los vestidos de novia te puede parecer romántico, rollo princesita Disney pero, ¿y lo mal que quedarás ante los reyes nórdicos y sus medallas si metes la manga medieval en la salsa del roast beef?
Facilita el trabajo al personal de prensa: entre las lámparas de araña, los focos, las joyas de la corona que para una vez que salen del museo, pues oye, nos las ponemos todas encima... no hay quien saque una foto con flash. Tú no abuses del brillo:
Sí, es Rania de Jordania, antes de operarse la nariz y ser la más elegante. Todas tenemos un pasado.
En cuanto a los hombres, un traje de vestir que brille sólo se admite si eres Farruquito o un capo de la mafia rusa:
6. Conjuntarlo todo, caca.
Ya sabes, Kate, que la moda es un negocio que consiste en convencernos de que la ropa del año pasado ya no vale, aunque tengamos la misma talla. Y si hasta hace bien poco el rosa con el naranja, caca, este año resulta que sí. Pero este año lo de ir toda igual, caca. E ir toda de lunares, caca, caca.
7. No pretendas ser Escarlata O'Hara.
Ella no se hizo el vestido con una cortina. Se lo hizo el departamento de vestuario de O'Selznick:
8. Controla a tus primas, las solteras.
Que ellas van a la boda con ganar de pillar cacho con alguien de la realeza y van a ir enseñando toda la artillería, y eso en las fotos no queda bonito:
Y vosotros/as, ¿qué consejos tenéis para Kate Middleton antes de que se case?, ¿va a retransmitirse la boda?, ¿debería hacer un minuto a minuto del evento?
3 comentarios:
¿De dónde has sacado la foto de la Obregón bailando desatada????
Me ha encantado, me has alegrado la mañana, de verdad.
Yo tengo la misma teoría sobre la postguerra y la fijación por la carne de la población española.
Genial la Rania vestida de novia de culebrón antes de caer en manos de un estilista (supongo).
Yo también vi las fotos de la Obregón (en el Hola, me chivo) y pensé (con admiración) que no es fácil ser la más hortera de una boda a la que va toda la familia de los Chunguitos.
Con todos mis respetos a la familia de los Chunguitos (no, a ella, no)
Sonia, efectivamente, las fotos que no están sacadas de San Google, están sacadas de mi cada vez más numerosa colección de Holas.
Loque, los Chunguitos son horteras con raza y tronío (esa niña con sandalias de tacón dorado en la esquina derecha de la foto de todos en la boda), la Obregón es hortera y punto.
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