Hoy me he levantado súper diva. Hay días que te levantas sintiéndote una funcionaria (especialmente los lunes, cuando hay que trabajar y hacer la compra y pagar el gas y nada te apetece nada); otros sintiéndote invisible (todo el mundo choca contigo en la calle y saludas a gente que no te reconoce o te llama por un nombre que no es el tuyo), y otros como el ogro de Shrek y entonces eres tú quien choca con todos en la calle.
Pero hoy, quizá por culpa de Beyoncé y su conciertazo de luces, lentejuelas y bailarines multirraciales, al que fui anoche me he levantado en plan diva. La crónica del concierto con un par de videos fantásticos, aquí.
Una diva no es una mujer triunfadora, luchadora, fuerte o bellísima como Beyoncé. Es, ante todo, alguien con personalidad. Alguien como Concha Velasco. Una mujer que dice ser "insobrellevable, excesiva". Concha Velasco lo hace todo con el ímpetu de un elefante en una cacharrería. Un periodista le pregunta algo y ella le responde, siempre, con la verdad. Abre su alma a quien sea que quiera echar un vistazo dentro. Y ella lo sabe: "tú a mí me preguntas como estoy y yo voy y te lo cuento". Cierto. Y además lo cuenta muy bien:
Pero, además de excesiva y arrolladora, Concha Velasco es inteligentísima: "ya que estamos hablando de mujer a mujer, el día que me enteré de que eso que a mí tanto me gustaba se llamaba orgasmo me costó que me siguiera gustando... hay palabras que definen muy mal lo que significan".
Después de esto se le puede perdonar hasta que vuelva a llevar al teatro otra obra de Antonio Gala.
Para cualquier periodista entrevistar a Concha Velasco es como unas vacaciones pagadas, no hace falta llevarse cuestionario alguno, Concha se basta y se sobra para llevar a buen puerto una entrevista: ella se lo guisa, ella se lo come y al primero que se come es al propio periodista. Aquí vemos a Concha Velasco merendándose a Susana Molina de Channel nº 4:
Cuando piensa que está enrollándose demasiado suelta "tengo que tener mucho cuidado no me vaya a poner yo en primero de Pedro Ruiz".
Y yo digo: Ole.
Alguien con personalidad, con taaaaaaanta personalidad, es fácilmente imitable. Martes y Trece captaron muy bien la energía desbordante (insobrellevable) de Concha:
Este viernes, día 22, me pondré mis galas de diva (tranquilos, no soy Beyoncé, no voy a ir vestida de corista de Las Vegas) para el... ¡ESTRENO DE "Mañana"! Será en los cines Verdi de la calle Bravo Murillo a las diez de la noche y después, como está mandado, copita en un bar de la zona.
¡No faltéis!
6 comentarios:
jajajaja, no conocia yo esta vena exhibicionista de la Velasco. Es una pedazo de actriz (ese Herederos, que se que tu tambien la veias).
NOS VEMOS EL VIERNES (creo)
¡¡FANTÁSTICO CORTO!!
¡¡FANTÁSTICA CONCHA!!
¡¡FANTÁSTICO LINK!!
Y YO DIGO: OLE
Soy Ángela que no sé que le pasa a esto. Enhorabuena amiga.
Además, Concha es muy de sombreros. Y a mí, la gente muy de sombreros, me cae fenomenal.
Y yo también digo: OLE
Anónimo, ¡no viniste! Te pongo un negativo.
Ángela, y yo digo OLE (con mayúsculas).
Rebe, cierto, la gente que lleva sombreros es siempre maja. Y la gente a la que no le gusta el queso, sospechosa.
A mí también me gusta Concha Velasco, hasta entiendo que no teniendo ya ningún reto en la interpretación, insista en cantar, cosa que se le da fatal, a lo mejor por dominar algo que no le resulta fácil.
Además hay que ser muy buena persona para intentar echarle un capote a la infame Ana Rosa, cuando te pregunta cómo sigue tu madre.
Y en vez de decirle "Muerta, sigue muerta", decirle "Bueno, es que hablo tanto de ella que a veces parece que siguiera viva".
Publicar un comentario