Ésta es una de esas películas de culto que nunca ha recibido el éxito que se merecía. Ni en su momento en la taquilla, ni hoy, donde tiene un triste 6.4 en la imdb.
Se entiende el fracaso en taquilla, porque no es una película al uso. Mezcla géneros, es un musical ambientado en los años 30, pero rodado en los 80, cuando ya apenas se hacían musicales. Mezcla una historia digna de melodrama, con sus embarazos no deseados, amantes, infidelidades, asesinato... con números musicales grandiosos al estilo de los clásicos de Busby Berkeley o Fred Astaire y Ginger Rogers. Para colmo, el público esperaba de Herbert Ross (“funny lady”, “sueños de un seductor”) y Steve Martin, en aquella época recién salido de exitosas películas chorras, tan recién que ni siquiera tenía el pelo blanco, una comedia amable.
La realidad es que “Dinero caído del cielo” es una película amarga, donde el protagonista es mezquino y cutre, y vive en una época triste y desesperada, la de la Depresión tras el crack del 29. Y además, innovadora, porque los números son en realidad ensoñaciones de sus protagonistas. Ah, y al final (no leáis esta frase si no habéis visto la película) el protagonista es ejecutado por un crimen que no ha cometido. ¿Os suena? Pues sí, Lars Von Trier no es tan vanguardista, y "Bailando en la oscuridad" debe mucho a esta película.
Por si todos estos motivos fuera pocos para recomendarla, resulta que los actores, todos, están que se salen. Especialmente Steve Martin, en uno de los poquísimos papeles dramáticos de su carrera. Lo borda, como tantos otros actores que han empezado en la comedia pero han sabido, podido o les han dejado, variar un poco: Jack Lemmon, Kevin Kline, Robin Williams o hasta Antonio Resines. Se entregó al papel, entrenó durante 6 meses para poder bailar claqué con soltura. Y supongo que entrenaba todos los días, porque medio año, en claqué, no es nada, os lo digo yo que llevo yendo a clases dos años.
El fracaso de "Pennies from heaven" dolió especialmente a Martin, que dijo esto: "I'm disappointed that it didn't open as a blockbuster and I don't know what's to blame, other than it's me and not a comedy. I must say that the people who get the movie, in general, have been wise and intelligent; the people who don't get it are ignorant scum."
Traducción libre: estoy decepcionado porque no fuera un taquillazo y no sé el motivo, quizá que no es una comedia. Debo decir que quien entendió la película, en general, es listo, inteligente; los que no la pillan, son una panda de tontos del culo.
Qué sinceridad y qué pasión la de Steve Martin. Otro actor en su lugar optaría por hacerse el longuis e intentar que no le salpique el fracaso, pero él se mojó.
Obviamente, hubo muchos que no pensaron como él. En una de las escenas más bonitas de toda la película, el personaje de Steve Martin lleva a su amante al cine, los dos están desesperados y sin un duro, y ven una película de Ginger Rogers y Fred Astaire. Se imaginan a ellos mismos vestidos como las estrellas y bailan, frente a la pantalla, exactamente igual que Ginger y Fred, hasta que toman el lugar de ellos y ejecutan, paso a paso, la misma coreografía. Con una diferencia, al final los bailarines que les acompañan les "encierran" entre sus bastones, porque van a acabar así, en la cárcel:

Bien, pues esto no hizo ni puta la gracia a Fred Astaire, que no quería que se usara metraje de sus películas, y dijo esto: "I have never spent two more miserable hours in my life. Every scene was cheap and vulgar. They don't realize that the thirties were a very innocent age, and that [the film] should have been set in the eighties — it was just froth; it makes you cry it's so distasteful."
Traducción libre: en mi puta vida de primate he pasado dos horas peores. Todas las escenas eran baratas y vulgares. No han sido conscientes de que los años 30 eran una época inocente, esta película debería haberse ambientado en los 80. Es puro humo; me entristece que fuera todo tan desagradable.
Quizá desanimados por el fracaso en taquilla, quizá porque les resultó más fácil redirigir sus carreras hacia lo comercial, quizá porque no les ofrecieron otras cosas, tanto Herbert Ross como Steve Martin volvieron a las comedietas chorras. Ross dirigió cosas muy ochenteras, muy de ver las sobremesas de los fines de semana, como "Footloose" o "El secreto de mi éxito". Martin sigue siendo un actor enorme, mejor que las películas en las que suele participar: "un genio de dos cerebros", "Bowfinger", la saga de "el padre de la novia" o de "doce en casa"... Y vosotros, ¿qué película de culto recordáis que haya sido injustamente valorada?