martes, 3 de octubre de 2017

Top five de culturas precolombinas

Hola, hola, hola...

En los tiempos de Spotify, ¿alguien sigue escuchando la radio musical? Yo no, desde luego. Pero en algún lugar perdido del hipocampo se me ha quedado para toda la eternidad la voz de Joaquín Luqui presentando el top de éxitos de los 40 principales mientras repite compulsivamente sus latiguillos "tú y yo lo sabíamos", "hola, hola, hola", "tres, dos o uno...". Con esa voz de fondo y la misma seriedad os presento un top five de los pueblos que habitaron el antiguo Perú. ¿Quién dijo que la historia es aburrida? Con la voz de Joaquín Luqui de fondo nada lo es.

Top 5. Los Incas.
¿Os pensabais que iban a ocupar el número uno? Pues no. Los incas no son para tanto. Después de pasar 21 días en Perú (porque yo he estado en Perú, que no sé si lo había dicho) y ver entre 15 y 28 terrazas construidas por los incas para cultivar papas acabas cogiéndoles un pelín de manía. Cuando me acabe "La conquista de los incas" de John Hemming (descatalogado, por cierto) y sus 600 páginazas haré un resumen simpático y dicharachero de la conquista del Tahuantinsuyo, es decir, del imperio inca. A modo de avance os puedo de decir que "Juego de tronos" es una reunión de gente dialogante y civilizada en comparación con la conquista. Secuestros, tortura, guerras civiles, batallas a tutiplén y oro, mucho oro.

Top 4. La cultura Chancay.
Lo primero que aprendes al llegar a Perú (además de que choclo es maíz y camote boniato) es que no tenemos ni idea de la compleja historia de Sudamérica. Los incas, esos que sí estudiábamos en el colegio, formaron su imperio en un tiempo relativamente corto. Aunque existían como pueblo desde el año 1200 la gran expansión vino con el inca Pachacutec. A partir de 1430 los incas fueron conquistando gran parte de Perú, Bolivia, Chile, Ecuador y algo de Argentina. Ahí es nada. Uno de los pueblos que sometieron eran los Chancay, que habitaron los alrededores de la actual Lima desde el año 1200 hasta 1470, cuando llegaron los incas a la zona. Los Chancay no tenía nada que hacer frente a ellos. ¿Porque estaban más organizados?, ¿porque eran grandes guerreros? No, porque los Chancay tenían los bracitos demasiado cortos, y así no se puede guerrear:

Cerámica hiperrealista que muestra a un típico hombre Chancay.

Top 3. Los Urus
Así que en 1530, cuando llegan Pizarro y compañía a Perú, el imperio inca estaba en plena expansión... pero no en su mejor momento. La guerra civil entre dos candidatos al trono, Atahualpa y Huascar, dividía a los incas. Además, los españoles contaban con superioridad militar gracias a los arcabuces y los caballos y una ayuda extra, invisible, que ninguno de los bandos supo identificar en su momento: el virus de la viruela. El virus que trajeron desde Europa diezmó la población india.

Menudo panorama. Algunos pueblos que tenían ganas a los incas desde antes, se unieron a los españoles; otros lucharon del lado de los incas. Había que elegir bando... O no. Los Urus vivían en las orillas del lago Titicaca y cuando llegaron los conquistadores optaron por refugiarse dentro del lago, construyendo islas hechas de totora, una especie de caña que flota en el agua.

Las islas flotantes y las barcas hechas de totora pueden verse a día de hoy ya que algunos descendientes de los urus aún viven en las islas, muy pequeñas, con apenas 4 o 5 cabañas hechas de... sí, lo habéis adivinado, ¡totora! Como os podréis imaginar, la visita se ha convertido en una especie de parque temático, pero las barquitas son un primor.


Top 2. Los Chachapoyas 
Si este nombre os hace gracia, que sepáis que también existe una cultura Chiripa y otra llamada Chimú con una capital llamada Chan Chan. Pero a lo que íbamos: los Chachapoyas. Ellos vivían en el norte de Perú, en la zona que actualmente es el departamento de Amazonas desde el año 800 después de Cristo hasta que, oh sorpresa, en el siglo XV llegan los incas. Por su situación, rodeada de bosques y montañas, los chachapoyas estaban bastante aislados, eso hizo que el resto arqueológico más importante de esta cultura, la fortaleza de Kuélap, no se descubriera hasta 1843.

¿Un decorado de la próxima temporada de "Juego de tronos"? No, Kuélap.

Kuélap está lejos de narices. Se llega desde la actual ciudad de Chachapoyas, después de tomar un autobús y un teleférico que se inauguró hace un año. Se desconocen los motivos por los que los chachapoyas abandonaron Kuélap, de la misma forma que se desconoce porqué los incas abandonaron Machu Picchu. Y eso es lo mejor de Perú, que aún hay mucho por descubrir.

Top 1. Los mochicas
Tú y yo lo sabíamos, top one para la cultura moche.

Ocuparon la costa norte de Perú entre los años 100 y 700 después de Cristo. Algunos de los yacimientos arqueológicos más importantes de este pueblo se descubrieron hace nada. La tumba del señor de Sipán, por ejemplo, se excavó en 1987. La gente de la zona sabía de su existencia y acudía allí a rezar, al considerarlo un lugar sagrado. También había huaqueros, saqueadores, que se llevaban piezas de cerámica para venderlas en el mercado negro, por algo los mochicas eran ceramistas expertos e hiperrealistas (pero de verdad, no como los Chancay). Las costumbres y creencias mochicas eran el germen de futuras culturas de la zona: construían barcas de totora para pescar, formaron una sociedad jerarquizada y dominada por los sacerdotes y los guerreros, eran especialmente diestros con la fabricación textil y la orfebrería, adoraban al sol y la luna, veneraban a sus muertos y hacían sacrificios humanos.

Cuidadito con enfadar a Aiapaec, el dios creador, el temido y adorado, el decapitador.

Como luego hicieron los incas y muchos otros pueblos, los moche querían aplacar a los dioses para que no les mandaran ni tormentas, ni terremotos o sequías. Algún motivo debía haber para esos cambios climáticos tan drásticos. Algo debían haber hecho mal. Así que organizaban una pelea ritual entre guerreros y, al que perdía, le cortaban la cabeza y lo sacrificaban a los dioses. Así estuvieron unos cuantos siglos hasta que los mochicas pasaron por una mala racha. Pero mala de narices. Lluvias torrenciales que destrozaron sus edificios, seguidas de sequía que arruinaron las cosechas más unos cambios en las corrientes marinas que les dejaron sin pesca. El pueblo se rebeló, ¿para qué habían servido tantos sacrificios si los dioses no escuchaban? Y ése, amigos, fue el final de los moche.
 
Un saludo para ellos, un besito para ellas, sigue bien, happy, happy.

Ahora que lo pienso... Si era un honor que te sacrificaran ante los dioses, ¿por qué sacrificaban al que perdía la pelea?, ¿no sería al revés?, ¿no vale más sacrificar al más valioso, al que ha ganado?, ¿vosotros qué pensáis?

6 comentarios:

Uno dijo...

¿Cómo que qué pensamos? Naturalmente en construirnos lo que sea con totora: un adosado, un abrigo...
Lo de que los peruanos son muy dados a desaparecer no me pilla de sorpresa. ¿Te he contado lo del fontanero ayacuchano de Parla?. Pues lo mismo te desaparece un fontanero que te desaparece una civilización. No te digo ya los novios. Ellos son así.

Sorokin dijo...

Eso de sacrificar al que había ganado ya lo hacían los mayas y los aztecas, que descubrieron el juego de pelota antes de que existieran Messi y Ronaldo. En un campo rectangular se enfrentaban dos equipos. Había que consequir meter una pelota en una especie de aro que estaba en alto, como los de baloncesto, pero con el agujero vertical no horizontal. El que ganaba era sacrificado en lo alto del Teocalli. Se supone que era un honor.
Con el tiempo, sus descendendientes se instalaron en lujosos despachos, como se sabe, pero siempre acordándose de sus ancestros. Cuando salían a tomar el bocata de las diez, decían a la secretaria -"AZTECArgo del teléfono". Al volver unas dos horas después, siempre invocaban a sus antecesores: -"¿MAYA-mado alguien?"

Esti dijo...

Uno, sería reprecioso un salón todo hecho de totora. Espero que lo saque Ikea en su próximo catálogo. Me pica la curiosidad con lo que cuentas de los novios peruanos que desaparecen cual civilización mochica, ¿algo que contar?

Sorokin, no he estado en México, así que hablo un poco de oídas, ¿los mayas no eran más comedidos en esto de sacrificar a la gente? En cuanto a tu chiste final, no voy a comentar nada. Voy a alejarme mientras silbo y miro al cielo.

el convincente gon dijo...

Es que si sacrificasen a los vencedores la peña se dejaría ganar, ¿no? Que tampoco el honor lo es todo...

Sorokin dijo...

Vale. Acepto sin rechistar tu crítica a mis buenos chistes. No a todo el munedo le tiene que gustar lo bueno. En fin, En cuanto a Mayas y Aztecas, lo que es cierto es que los Mayas eran mucho más agresivos guerreando y conquistando, pero todas las culturas mesoamericanas practicaban el canibalismo (para eso valían los sacrificios humanos) yan lo cuenta Marvin Harris en "Caníbales y reyes". Era un problema de falta de proteínas, porque no habían mamíferos suficientes para alimentar a todo quisqui. Cuatro pavos, tres perros y dos ratas. Poco para tanta boca. Así que, se comían a la gente.

Sorokin dijo...

Vale, que m'hequivocao: que los aztecas eran mas agresivos, no los mayas.