domingo, 5 de febrero de 2017

Los Goya, ese campo de nabos

Hace años (pocos, poquísimos) cuando acababa de instalarme en Madrid, me sorprendió mucho una expresión que en mi pueblo no se estilaba: "campo de nabos". En aquella época la expresión se usaba sobre todo para referirse a los bares llenos de chicos y el que lo decía en general lo acompañaba de un suspiro de frustración, tal que así: "tío, vaya mierda, el garito era un campo de nabos" (suspiro).

Pues bien, el cine es un campo de nabos. Mirad las películas nominadas anoche: "Tarde para la ira", "El hombre de las mil caras", "1898", "Que Dios nos perdone". Todas dirigidas por hombres, todas escritas por hombres (excepto "Que Dios nos perdone", coescrita con una guionista), todas protagonizadas por hombres y todas rezumando testosterona. En el caso de "1898, los últimos de Filipinas" está justificado, es una película bélica e histórica, está claro que no habría muchas mujeres por allí. Pero, ¿no da que pensar que en todas las demás películas las mujeres queden reducidas a interés amoroso del protagonista con un par de frasecitas y ya? Mirad la filmografía de un director tan asentado, tan prestigioso, como Alberto Rodríguez. Un campo de nabos. Y, francamente, no creo que él haya caído en ese detalle, ni que ver a Dani Rovira llevando tacones le haya hecho recapacitar. Ni a él, ni al resto de la industria.

Pero ya sabéis que el ya clásico artículo después de los Goya está dedicado más a la tontería y los trapos que a temas serios y hay muchas fotos que subir... Así que, al lío:

¿Qué es eso que llevas puesto, Álex García?, ¿un batín de terciopelo?, ¿un kimono? Y sí, el de la derecha es el niño de "Aída", que se nos ha hecho mayor.

Anoche soplaba mucho viento en Madrid, y se dice que las inmediaciones del hotel auditorio Marriott, donde se celebraba la gala, se llenaron de plumas negras. ¿Era una performance?, ¿un evento publicitario? No. La responsable es Paz Vega:

María León de Caponata white y Paz Vega de Caponata dark.

Cualquiera que haya visto "Say yes to the dress" (o "El vestido de tu boda: Atlanta" o "Novias de Beverly Hills") sabrá que las plumas generan controversia. O las amas, o las odias. O piensas que es el colmo de la originalidad o te hace pensar en la gallina Caponata. En el caso de María León, esa especie de plumitas ni siquiera parecía una especie de plumitas, sino más bien hilos, y su vestido acaba recordando a ese albornoz que tu gato ha dejado destrozado.

Pero lo que más se vio en la alfombra roja de anoche fueron vestidos blancos.Vestidos blancos sencillos y minimalistas, o con flores, o con transparencias... Mucho blanco. Venga blanco. Que aquello parecía "Say yes to the dress". Mi amiga F. dice que tanto vestido de princesita le aburría y que por eso le gustaba el modelo de Bárbara Lennie. No estoy de acuerdo. Bárbara parecía una trapecista:

El circo Raluy llega a la ciudad. 

Y Candela Peña, la maestra de ceremonias del circo. O la domadora, no lo tengo claro.

Hubo algunas que innovaron y decidieron no ir de princesas/novias. Es el caso de Ana Belén y Nieves Álvarez (la Heidi Klum patria, que no se pierde una alfombra roja) que decidieron ir de estatua humana, homenajeando a las que pueblan la puerta del Sol. Ana Belén con un vestido de Josep Font para DelPozo que los expertos en moda dirán que "jugaba con los volúmenes". A mí me recordaba a los disfraces de papel pinocho que nos hacían nuestras sufridas madres cuando tocaba fiesta del colegio y había que disfrazarse de árbol:

¿Se sentó en algún momento Nieves Álvarez?, ¿podía ver algo?, ¿o precisamente lo que quería era no ver la gala?

En cuanto al vestido de Nieves Álvarez... seguro que en Telva y Hola dirán que qué elegante el blanco y negro y que "qué bien defendía" el vestido. Inciso: me fascina el uso de la palabra "defender" hablando de un vestido. ¿Defenderlo de qué, de quién?, ¿por qué? (fin del inciso). Pese a lo que digan la Telva y el Hola, a mí el vestido de Nieves Álvarez me parece el mismo que ha llevado todos los Goya de los últimos años, un vestido largo negro, entallado, rematado con algo grande y aparatoso que algunos años parecía una flor, otros un edificio de Calatrava y este año un kleenex gigante.

Qué fácil es criticar, ¿no? En pijama, tirada en el sofá, comiendo pistachos mientras veo la gala. Pero, ¿qué me pondría yo si fuera invitada a la gala? Pues me pondría algo así:

Si yo fuera una actriz invitada a los Goya iría enseñando hasta el carnet de identidad.

Otra cosa es que cupiera dentro, claro. Pero estamos teorizando, ¿no? Pues puestos a fantasear no sólo me invitan a la gala, sino que yo tengo una talla 36 y me quedan divinamente los escotes imposibles.

Aunque, en el mundo real, veo más posibilidades de acabar yendo a los Goya como Anabel Alonso, que probablemente se probó varios vestidos que eran maravillosos en la percha, se desmoralizó y decidió ponerse lo que lució en el bautizo de su sobrino:


En cuanto al modelito de Cristina Rodríguez, directora de vestuario de toda la vida, aunque ahora sea más conocida por el programa "Cámbiame", no sé si es un homenaje a Victor o Victoria o a la Nocilla de dos sabores (como decía Ana Morgade en twitter).

¿Y quiénes me gustaron más? Pues estas dos mozas. Paula Echevarría de tul rojo e Hiba Abouk con un vestido que se daba un aire a los diseños de Missoni, aunque era de Azzedine Alaïa.


Y vosotros, ¿habéis defendido algún vestido alguna vez?, si es así, ¿podéis decirme de qué o quién habéis defendido al desvalido vestido?, ¿sois pro o anti plumas?, ¿qué era lo que llevaba puesto Álex García?, ¿era necesario el momento tacones de Dani Rovira?

Contadme...

9 comentarios:

Bienvenida dijo...

Yo defiendo mi vestido de las columnas, paredes y otros vestidos con los que me puedo enganchar, que voy perdiendo lentejuelas y enganchándome patéticamente. Yo muy fan de la Echevarría y su look, si me gusta Bárbara Lennie, y puedo decir que vi de cerca el vestido de Anna Castillo y tenía unos bordados muy de tienda de señoras de Carretas, pero lucía bien desde lejos. Fatal el pazveguismo, de verdad, y el de Pe no me acaba de convencer. Muy bueno lo del albornoz destrozado por el gato, jajajaj.

Uno dijo...

A mi lo que mas me ha costado defender es mi desnudo pero es tema complejo para tratar ahora.
Barbara Lennie, para mi desesperación, ha caido en el juego de que una buena actriz (o procuradora en cortes) no puede estar buena y, con gran esfuerzo (Goya a peluquería y maquillage), se convirtió en la vieja bruja de una tribu amazónica. Los pimpollos y pimpollas (¿cual es el masculino?) del cine español solo tienen que hacer cuatro pelis seguidas para sacar el rictus y la tripita, como los guapos de pueblo cuando se casan.
Es lo de siempre: los cojones, comer trigo... Penelope si que sabe.

¡Campos de nabos! que callado te lo tenías.

el convincente gon dijo...

Tienes toda la razón en lo del campo de nabos (Almodóvar, la excepción).

A mí los Goya me han dejado muchas preguntas: ¿Por qué Candela Peña se sujetaba la chaqueta a la altura del escote? ¿Se le había saltado un botón? ¿No está un poco sobrevalorada 'Tarde para la ira'? ¿Manuela Vallés no tiene un parecido razonable con Amy Adams? ¿Nadie pensó antes en lo mal colocada q estaba la orquesta? ¿Qué hacía Vicky Larraz sentada al lado de Alexandra Jiménez? ¿Son familia? ¿Amigas? ¿La guapísima novia de Raul Arévalo es actriz? ¿No sonó falsísima Emma Suárez en todo lo que dijo salvo el rapapolvos a Almodóvar? ¿Por qué Silvia Pérez Cruz tiene acento catalán cuando habla y andaluz cuando canta? ¿De verdad poner tacones a un hombre en plan chirigota es un gesto feminista?

Tengo más, pero no quiero abusar.

Juli Gan dijo...

A mí es que me da pereza ver el catálogo de Cortefiel de todos los años y ya espero hasta que empieza la gala, aunque escuché treinta segundos al fulano de RTVE que "entrevistaba", por decir algo, a las actrices que pasaban por delante y les preguntaba cosas de cine como "¿Qué diseñador te ha vestido?". Lástima de contestación: "Mercería Vicenta, de la esquina de mi calle".

La peli 1898 haciendo de pagafantas de la noche, mucha nominación y sólo el Goya de vestuario; Ana Belén leyéndonos el primer borrador de sus memorias; el realizador era un mono pulsando los botones de selección de cámaras, sobre todo mientras se hacían ilegibles los nombres de los que han fallecido este año ¿Ángel de Andrés López, de verdad? y un gran acierto: Roberto Álamo ganando el Goya, aunque sea el nabo mayor en el campo de nabos. Ya era hora.

Esti dijo...

Bienve, los bordados estilo tienda de Carretas ahora son lo más. Prueba un día a ir a Pontejos y verás qué mezcla tan crazy de señoras y muchachas hipsters.

Uno, qué sabio eres. Un desnudo sí que es difícil de defender. Y más si has olvidado de la última vez que te depilaste.

Gon, estoy contigo, "Tarde para la ira" está sobrevalorada. Una historia muy sencillita, que se ve venir desde lejos. Silvia Pérez Cruz es la nueva Luz Casal, a la que se le borra el acento gallego en cuanto empieza a cantar.

Juli, me encanta que Roberto Álamo sea "el mayor nabo en el campo de los nabos". Y sí, la realización volvió a tener grandes fallos, aunque pincharon a Bayona justo cuando proyectaban una foto supuestamente suya y él susurraba "es mi hermano", y ese momento fue GLORIOSO.

Anónimo dijo...

En Barcelona nos hacemos preguntas muy parecidas más por qué invitamos a Ken Loach si le daban el premio e Elle. Nos pareció poco elegante.

El guión que le hicieron a Dani Rovira nos flojeó muchísimo y en cuanto a si plumas sí o plumas no, sí total al vestido de Maléfica. Sí a Pe también.

Sorokin dijo...

Lo único que puedo decir es ¡madre mìa!, de la que me libro por vivir a 1700 Km de Madrid y no abrir el televisionador nada más que para ver la serie del momento o algún programa de ArteTV. Y eso que aquí dan un bodrio similar con los premios "Magritte" del cinema belga (que no he visto nunca)

Mr. Cal dijo...

Yo los encontré a todos y todas muy envejecidos (como son los mismos siempre, se puede apreciar claramente el paso del tiempo en ellos y comprobar que es cierto lo de que no ganan dinero, en sus rostros desidratados se puede apreciar) http://elpais.com/elpais/2017/02/03/tentaciones/1486117411_186293.html
La gala me pareció tan aburrida, tan pesada, tan larga... Zzzzzzz...

María dijo...

Casi lo mejor de los Goya es venir año tras año a leerlos en tu blog!

Saludos!! :D