lunes, 4 de enero de 2016

Propósito para el 2016: actualizar más (y mejor)

Sí, lo sé, no actualizo desde el año pasado (insertad aquí vuestras risas desganadas, llego tarde a los chistes sobre que ha pasado un año desde el 2015). Pero no lo volveré a hacer. Lo juro. Uno de mis propósitos de año nuevo es volver a la buena costumbre de actualizar semanalmente.

 O quizá actualizar quicenalmente, ¿vale?

Otro de mis propósitos es apuntarme a ballet. Así que si sabéis de algún sitio por el centro de Madrid, donde impartan clases a partir de las ocho de la tarde, que sea de nivel cero (o incluso menos uno) y con profes agradables, que no pretendan convertir a las alumnas adultas con poco oído musical y graves problemas para distinguir la derecha de la izquierda en futuras bailarinas del Bolshoi, hacédmelo saber.

Y vosotros, ¿cuáles son vuestros propósitos de Año Nuevo?, ¿quizá aprender inglés?, ¿quizá dejar de fumar?, ¿o apuntaros al gimnasio? Un estudio, tan serio y formal como estos otros, afirma que se triplicarán el número de academias de inglés y de gimnasios para atender a la demanda de la marea humana que se ha propuesto ser cachas y bilingüe, que de este año no pasa.

O quizá vuestro propósito sea cambiar de trabajo. Yo, de hecho, comienzo el año en curro nuevo (eh, pero seguid viendo "Seis hermanas", en las tardes de la uno, amigas). Se acabó eso de trabajar desde casa, en pijama y, a veces incluso, sin duchar. Por eso lo de buscar una clase de ballet que sea a última hora de la tarde. A los que os estéis preguntando que porqué no he ido a clases de ballet durante el año, ya que estaba trabajando en casa, ¿acaso vosotros habéis ido a la academia de inglés durante el 2015? Pero este año iré a ballet. De este año no pasa.

Por si estáis deshojando la margarita sobre si debéis o no cambiar de trabajo, yo tengo la solución a vuestro dilema. De hecho no tengo una, sino dos soluciones. Una consiste en un elaborado y riguroso test (tan fiable como el reiki) que mide cuán de insoportable es vuestro jefe, ¿es tan insoportable como para cambiar de trabajo? La otra solución es otro elaborado y riguroso test (tan fiable como las flores de Bach) que mide cuán insoportables son vuestros compañeros de trabajo, ¿son tan insoportables como para cambiar de trabajo? Y sí, lo habéis adivinado, son mis dos últimas colaboraciones con la revista Glupglup.

¿Vuestra jefa os recuerda sospechosamente a Meryl Streep en "el diablo se viste de Prada"?, ¿tenéis un compañero al que deseáis en secreto y con el que, mentalmente, os lo habéis montado sobre la fotocopiadora?, ¿o más bien tus fantasías consisten en cómo matar a tus compañeros de una forma dolorosa, cruel... pero que no deje rastro alguno?, ¿os habéis prometido a vosotros mismos que esta vez sí, que de este año no pasa y os cambiaréis de trabajo?

Como siempre, podéis comentar aquí o en los propios artículos en la página de Glupglup.Y feliz año, lectores de mis entretelas.





5 comentarios:

Uno dijo...

Es fantástico que tengas el propósito de hacerte bailarina del Bolshoi en 2016. Para ello, tan importante como una buena academia, es tener nombre de bailarina del Bolshoi. Burgaleta no lo veo yo muy eslavo y Estíbaliz es perfecto para el aurresku, pero esta bella danza, desgraciadamente, no está en el repertorio del ballet ruso. Búscate un nombre artístico acabado en ova y ya tienes la mitad del camino bailado.
Como no todos los propósitos de Enero, pasan de ahí, espero que el de actualizar mas a menudo sea en el que pongass mas empeño, querida Estibalova.

Un abrazo

Mr. Cal dijo...

Mi principal propósito para el año nuevo es convertirme en choni, hacerme fan de Gran Hermano, Mujeres hombres y viceversa y en general de toda la programación de mediaset... Comprarme la ropa en Bershka y Primark y escuchar mucho bakalao y reggaeton... Estoy muy cansado se ser un outsider.

Esti dijo...

Uno, que yo no quiero ser bailarina del Bolshoi, que están muy flacas, llevan el moño muy prieto y en Rusia hace mucho frío aunque, como dijo aquella miss: "Rusia es un lugar maravilloso lleno de gente maravillosa". Me conformo con ser grácil. Y ya.

Cal, pero si ser outsider es lo más. Yo no te veo escuchando reggaeton ni con camisetas de pico marcando pectorales...

el convincente gon dijo...

¿Ballet? ¿BALLET?... Aquí tendría que haber insertado una cita sarcástica de O. Wilde, de M. Twain o de W. Allen sobre el ballet (a mí no se me ocurre nada a estas horas) pero no he encontrado ninguna, solo esta sobre el fútbol:

"El fútbol está muy bien. Es un buen juego para chicas rudas pero no para chicos delicados."

O. WILDE

Tengo jefes y compañeros de todas las modalidades que destacas en tus artículos. Hay uno graciosillo que nos deleita con chascarrillos del tipo: cuando tiene que explicarte cómo se hacían las cosas en la oficina hace tiempo empieza diciendo "Sicilia,1956".

Por cierto, he compartido piso mucho tiempo pero nunca había pensado que nadie fuese tan ruin como para fregar los platos solo cuando hay alguien más delante. Qué inocente soy.

Claudia Hernández dijo...

He tenido jefes insoportables, pero he tenido la suerte de tener jefes con continúan siendo mis amigos hasta el día de hoy.
Lo que más detesto de las personas que son jefes es que sean maltratadoras y/o mediocres.
Tengo un conocido que hace ballet como ocio, es uno de esos becarios cuatrilingües perfectos que mencionas.
Saludos y buen año