lunes, 31 de agosto de 2015

Todos somos Kelly Keegs

Hay gente que no quiere irse de este mundo sin hacer puenting, barranquismo, descenso de cañones o algún que otro deporte de riesgo por el que la gente se mata de la manera más tonta.

No es mi caso.

Yo no quiero irme de este mundo sin montar un pollo en condiciones. Un espectáculo que haga que la gente se gire, haga fotos y llegue a su casa diciendo: no sabes lo que he visto hoy. No sé, algo tipo lanzar la ropa de tu novio (en ese momento ya ex) por la ventana; echar la copa en la cara a alguien en un restaurante lleno a rebosar, o recibir a un amigo en la estación de tren al grito de "¡Mira! Ando, ¡¡¡ando!!!".

La vida necesita espectáculo y melodrama, y por eso entiendo a Kelly Keegs. Yo hubiera hecho lo mismo que Kelly. Es más, creo que hasta hubiera aplaudido en algún momento. Y, ¿quién es Kelly? Pues una muchacha estadounidense que iba a viajar en avión. Rubia, con pinta de sanota y de haber sido animadora en su instituto de Raleigh, Carolina del Norte. Hasta aquí, nada reseñable. El punto melodramático no lo ha puesto Kelly, sino una anónima pareja que decidió que el lugar idóneo para romper era el avión donde, a unos asientos de distancia, estaba sentada Kelly... con su móvil, que usó para inmortalizar el drama.

Imaginaos la situación. Ahí estaba Kelly esperando a que el avión despegase porque había retraso, cuando oye una de esas frases que dan ganas de saber cómo sigue la historia:
 
Is this really a surprise? Are you seriously surprised by this information? 
¿De verdad te sorprende? ¿En serio te sorprende esto que te digo?

Dice el chico a la chica. Y Kelly, faltaría más, pone la oreja. Y ve cómo la chica se echa a llorar ante la impertérrita (impertérrito hay que decirlo más) mirada de su novio. Ahora ex. Y tuitea:

Este chico del avión acaba de romper con su novia y ella está llorando.

Y ahí empieza un intercambio de reproches, todos muy tópicos. Algunos seguro que tú y yo y cualquiera hemos usado:

Ella: I'm so glad I paid $40 extra to be on this flight with you.
Estoy taaan contenta de haber pagado 40 dólares extra para estar en este vuelo contigo.

Él: I don't care.
No me importa.

Ella: I'm glad you don´t care.
Me alegra que no te importe.

Ella: It's just so mean. Do I deserve this? Why are you bringing this out?
Es tan cruel. ¿Merezco esto? ¿Por qué sacas esto ahora?

Ella: You don't even understand why i'm fucking sad you hate everything about me. Why is this so easy for you? What do you want from me?
Ni siquiera entiendes porqué estoy triste, odias todo sobre mí. ¿Por qué es esto tan fácil para ti? ¿Qué quieres de mí?

En este punto, Kelly está entusiasmada y tuitea:


El mejor retraso en un avión que he tenido nunca.

La pareja, ajena a que se están convirtiendo en trending topic, siguen viviendo su drama:

Él: You need to calm down.
Tienes que calmarte.

Ella: I just really thought, you know, this was going to go somewhere.
Es que yo pensaba, ya sabes, que esto iba a alguna parte.

Y, en un punto de giro inesperado, la chica de la pareja suelta:

Voy a preguntar a Charlotte. Voy a preguntarle en el mismo instante en que llegue a casa y veremos si vuestras historias concuerdan. (OMG escándalo, ¿quién es Charlotte?).

Él: I can't discuss this anymore.
No puedo seguir discutiendo.

Ella: so I'm not worth your time?
¿Así que no merezco tu tiempo?

En otro nuevo punto de giro, Kelly tuitea:

What the fuck! Now they're making out, I'm not kidding.
Qué coño! Que ahora se están enrollando, no bromeo.

Para sorpresa y estupor de Kelly, la pareja siguió enrollándose y... ¡chuzándose! el resto del viaje:

Despegamos y ellos inmediatamente pidieron 6 vodkas y bloody mary para el vuelo de 50 minutos y se los bebieron en silencio mientras se liaban.

Y así acaba esta historia, con más interrogantes que un capítulo de "Perdidos". Porque... ¿ese magreo alcohólico era una despedida o una reconciliación?, ¿Kelly no preguntó a la pareja?, ¿no les siguió cuando llegaron a su destino?, ¿ninguna cadena norteamericana está siguiendo la historia y ha ofrecido ya a sus protagonistas un reality? Y, sobre todo, ¿quién es Charlotte?

Contadme, ¿vosotros habéis protagonizado algún momento melodramático similar?, ¿lo habéis presenciado y tuiteado y/o fotografiado?

Si es que todos somos Kelly Keegs.

10 comentarios:

el convincente gon dijo...

Yo soy muy Kelly Keegs.

En mi blog hay una entrada sobre una conversación de ruptura que escuché hace unos años en el metro: ENLACE

Aunque no la subí por cotillear sino por el interés filológico de la conversación :P

Uno dijo...

Kelly no tiene sangre en las venas. El rumbo de mi vida hubiera cambiado en ese avión para perseguir a esa pareja por lo menos hasta que se liaran a hostias. Porque en un pedo de esos lo mismo se enrollan que se lastiman. La vida es un insperable culebrón. "Psicoanalízatelo Patricia" (oido en el metro).

Un abrazo

Carabiru dijo...

A mí me produce sentimientos encontrados.
Por una parte, es un momento tan WTF que creo que sería imposible no comentar nada.
Por otra, me parece un poco cruel airear la historia con foto incluida...

Por cierto... ¡MENUDO CAPULLO CORTANDO EN UN AVIÓN JUSTO ANTES DE DESPEGAR!

Anónimo dijo...

Me parece todo un auténtico horror... Cada día estoy más harto de toda esa mierda que llaman redes sociales... Hoy estoy muy hosco (sorry).

Santy Trombone dijo...

Me parece todo un auténtico horror... Cada día estoy más harto de toda esa mierda que llaman redes sociales... Hoy estoy muy hosco (sorry).


Juli Gan dijo...

Y yo que pensaba que aquella vetusta afición decimonónica de los escritores realistas había pasado de moda... Ya sabéis, eran los fulanos que iban de novelistas que se dedicaban a escribir sobre la gente que veían en los cafés alrededor y narraban con todo lujo de detalles lo que pasaba a sus vecinos, metiendo la oreja. Las nuevas tecnologías han dado un rejuvenecimiento a esta técnica. Oléeee!!!

loquemeahorro dijo...

Te juro que pensé que era un capítulo de "Cómo conocí a vuestra madre" en el que una novia de Ted le dice que se acaba de acostar con otro, delante del pobre Marshall, justo al comienzo de un vuelo a París.

Y piensas "Qué gracia, qué exagerado, cómo va a hacer alguien algo así..." Y mira tú por dónde.

Sorokin dijo...

no, si la Kelly tiene su mérito, aunque el avión es como un manto protector, porque en la calle te la juegas, que a mí casi me parten el cielo de la boca de un guantazo en la calle Alcántara por mirar fascinado una situación similar. Y no vale decir, perdon, colega, es que me fascina la naturaleza humana, o escribo gacetillas para el "Ici Paris", cuando el morrosko está enfurruñado te la juegas.

Claudia Hernández dijo...

La verdad es que alucino que lo haya grabado, la vida de los otros, me aburre enormemente.
Saludos

Charly Hell dijo...

Nah, al final era una bronca sin importancia. La gente es muy melodramática. Lo bueno hubiera sido que ella en un arranque de genialidad hubiese corrido por el pasillo gritando "llevo una puta bomba". Ahí el twitero hubiera dejado de twitear para pasar a irse por la patilla abajo en cuestión de milésimas.

Yo soy de los que no le gustan el puenting, el barranquismo y demás. Salvo el paracaidismo. Espero no morirme sin tirarme de un avión en marcha (con paracaídas, eh?) y sentir el subidón ese.

Y pollos así de esos tan de película, pues como que no he visto afortunadamente (me ponen muy nervioso incluso si no estoy yo implicado).

Saludetes.