martes, 2 de septiembre de 2014

Teletransporte, ¡ya!

He vuelto de las vacaciones y no, no estoy morena. Estoy más bien hecha un Cristo. Entre las picaduras de los mosquitos, la leche que me di contra el canto de madera de una cama y las ojeras, parezco recién llegada de la franja de Gaza, como Ana Rosa.

He estado en Mallorca, en concreto en ese bello paraje que es Culomundo, donde vive mi amiga Erre, rodeada de naturaleza, mosquitos voraces y cabras muertas al caer en los safreig, que es el nombre técnico y mallorquín de unos tanques de cemento con agua para regar. Los lectores fieles, y con buena memoria, recordaréis que Erre tiene un don para crear niños hermosos. En sus propias palabras "soy como el Nilo, me lanzas un escupitajo, y brota vida de mí". Ahora tiene otra bellísima criatura llena de lorzas...:

Número 2 en plan señorito.

...y yo he estado ejerciendo de tita guay, tanto, que el golpe contra el canto de madera de la cama me lo di mientras acunaba a Número 2. Según Erre me quedaba un día más y me subía la leche.  Si queréis saber más de Erre os leéis esto. Y os leéis sus colaboraciones con el Diario Información bajo su psudónimo artístico: las ruvias no semos tontas.

Sigo a lo mío, a mi drama. Estas vacaciones me han abierto los ojos. La raza humana necesita un salto cualitativo para evolucionar de verdad: ¿nanotecnología?, ¿cura para el cáncer?, ¿coches que vuelan?, ¡no!  Teletransporte.


Ahí estaba yo, rodeada de hordas de bávaros en el aeropuerto de Mallorca. Voy a la puerta de embarque anunciada para mi vuelo de Ryanair destino Madrid donde ya había una cola de gente esperando. Yo, con mi libro en mano, decido sentarme tranquilamente a leer, porque no le veía ningún sentido a estar ahí de pie esperando para que abrieran el embarque cuando ya tenía el asiento asignado... El vuelo se retrasa.

Nos cambian la puerta de embarque y todos los que estaban haciendo cola en esa puerta se van corriendo a la nueva, como si fueran jubilados a la caza de un cocido gratis. Yo, con mi libro, me saco un chocolate de la máquina y me vuelvo a sentar, toda digna. Ya llevamos una hora de retraso y entonces nos vuelven a cambiar la puerta de embarque... ¡a la misma de antes! La cola sale en estampida. Yo les sigo mirando con cara de "pero qué necesidad habrá...". Con el retraso calculo que llegaremos a eso de la 1 de la mañana y empiezo a plantearme coger un taxi.

Por fin empezamos a embarcar y los señores de Ryanair empiezan a repartir etiquetas en el equipaje de mano de la mitad del pasaje, moi incluida. Nos dicen que el avión va lleno y nuestro equipaje será facturado. Ahora entiendo a los que corrían despavoridos a hacer la cola. En la letra pequeña de los billetes de Ryanair especifican que sólo garantizan espacio para el equipaje de mano de los 30 primeros en embarcar. Por fin subimos al avión y volamos sin problemas, más allá de esa obsesión por venderte perfumes, prensa, lotería... que sólo falta que las azafatas de Ryanair se paseen por el avión con el cartel de "compro oro".


Llegamos a Madrid y nos quedamos dentro del avión, con las puertas cerradas, un rato lo suficientemente largo como para empezar a comprender a las personas que sufren claustrofobia. Voy a recoger el equipaje a la cinta... y el equipaje no sale. Una señora con madera de líder, que siempre las hay en estos grupos de gente, es estadísticamente impepinable, nos informa a todos de que hay una huelga del personal del aeropuerto, de ahí el retraso con los equipajes. Miro los carteles informativos donde se dice que puedes reclamar en caso de retraso del avión de... ¡5 horas! y siempre y cuando hayas decidido no tomar el vuelo. Así que la opción montar un buen pollo ni se plantea, ¿para qué? A las dos de la mañana por fin salgo de ahí. Está claro que voy a coger un taxi.

Como 12 minutos más tarde llegué a casa, ¿porque vivo en Barajas? No, porque el taxista aceleró hasta casi superar la barrera del sonido. Con taxis así lo mismo ya no hace falta el teletransporte...

Y vosotros, ¿qué tal las vacaciones?, ¿qué debe inventarse antes: el teletransporte o la cura definitiva contra la celulitis?

10 comentarios:

Uno dijo...

Da gracias que puedes contarlo. Lo peor de volver a Madrid es tener que caer en las garras de sus taxistas. Y lo mas peor: caer en las garras de los taxistas que merodean por Barajas de madrugada. Podría escribir sobre eso un libro tan gordo como para durar toda la espera de un vuelo de Ryanair(que esa es otra)
Bienvenida.

Charly Hell dijo...

En Ryanair el día menos pensado saldrá un azafato con una trompeta, un taburete y una cabra. Y la azafata rauda a cobrarle al que mire más de 3 segundos. No es por darle ideas, pero también llegará el día en que las ventanillas se puedan bajar y el que quiera llevar equipaje de mano, tendrá que sacarlo por la ventana y si no al tiempo. Así los compartimentos de encima de los asientos podrán ser utilizados para guardar más loterías, más perfumes o sandwiches plásticos de a 6 lauros.

También tengo un viaje pendiente a Mallorca, pero me da una pereza terrible. Aquí y ahora es cuando entiendo lo de la necesidad del teletransporte. Aunque yo soy de los que ha aprendido a disfrutar el camino -sobre todo conduciendo- y cuando tengo que hacer mis dos viajes semanaesl de tres cuartos de hora, me he sorprendido yendo un poco más lento y todo porque soy feliz en esos momentos que nadie te da la brasa, no puedes atender el móvil y puedes cantar a todo trapo o poner verde al presentador del programa que oyes por en podcast.

Vacaciones? Qué es eso? Seguramente la semana que viene si me coja unos días pero nada de playita, unos días en el pueblo que hay que ahorrar. Bueno, y que llegan las fiestas y tal.

Un saludo.

Pd. En la única película que he visto de prota al grandísimo Alfred Molina es Funerarias S. A. Una peli sin demasiada gracia, aunque psé, tiene su aquel por el tema de los entierros y tal. Y también le quedaba bien el papel de Octopus en aquella película de Spiderman. Que bueno es!!! (creo que nunca había coincidido con un fan de Alfred)

Juli Gan dijo...

Una vez viajé con ryanair y no más, Santo Tomás, en un viaje Stanstead-Biarritz, que es el aeropuerto internacional que más cerca me pilla(ba) de casa. Es de lo más emocionante. ¿Te tocará ir de pié o sentad@? ¿Quizá fuera, en un ala con una correa del equipaje?

No sé quien decide en los aeropuertos los embarques y las pistas, pero seguro que eligen a lo más dispares en los psicotécnicos.

Ay esa fauna balear. En el continente un "safareig" es una pila para lavar la ropa. Ánimo, rostro pálido.

loquemeahorro dijo...

Falacias y más falacias, viajar en Ryanair es estupendo, lo digo yo que fui antes incluso de que se asignaran asientos, motivo por el cual a una madre la querían hacer sentarse alejada de su hijo como de ocho años.

Al final lo tuvo que arreglar todo ¿quién? ¡Mi hermana! a la que se le ocurrió la genial (y por lo que se ve, inaudita) idea de preguntar a alguien si se podía cambiar para que viajaran juntos madre-hijo (se ofrecieron dos personas en 15 sgs), el avión llevaba retenido como 15 minutos.

Y no sé... todo una delicia, en serio, yo no sé cómo sería ir en palanquín...llevándolo, digo, pero así más o menos.

Pero aún así, lo de la celulitis me hace dudar.

Santy Trombone dijo...

El siglo 21 esta siendo muy decepcionante en el tema transporte, siempre me imaginé entrando en el año 2000 en alguna especie de platillo volante, pero no en Ryanair precisamente... Por cierto nadie habla nunca de las consecuencias psicológicas que les van a quedar a sus pobres auxiliares de vuelo.

Esti dijo...

Uno, te animo a que escribas ese libro, seguro que es un best seller, al menos en las librerías de los aeropuertos.

Charly, Mallorca es bonica, más allá de Magaluf y todo ese horror, está la Tramontana, está Palma... Y Alfred Molina es un grande, porque tiene pinta de tipo normal (como Forest Whitaker) que si no sería un estrellón.

Juli, porque debe haber alguna legislación al respecto, pero si fuera por los de Ryanair íbamos todos de pie como en un autobús urbano.

Loque, el día que inventen la crema anticelulítica que funcione yo la pago, ¡valga lo que valga!

Calamarín, totalmente de acuerdo, ni tenemos teletransporte, ni coches voladores, ni vestimos como la chica de Neutrex, vaya timo el siglo XXI.

José María Souza Costa dijo...


Invitación - E
Soy brasileño.
Pasei acá leendo , y visitando su blog.
También tengo un, sólo que mucho más simple.
Estoy invitando a visitarme, y si es posible seguir juntos por ellos y con ellos. Siempre me gustó escribir, exponer y compartir mis ideas con las personas, independientemente de su clase Social, Creed Religiosa, Orientación Sexual, o la Etnicidad.
A mí, lo que es nuestro interés el intercambio de ideas, y, pensamientos.
Estoy ahí en mi Simpleton espacio, esperando.
Y yo ya estoy siguiendo tu blog.
Fortaleza, la Paz, Amistad y felicidad
para ti, un abrazo desde Brasil.
www.josemariacosta.com

Alber dijo...

Estimado mía...te has planteado añadir a tu bitácora el widget ese que permite ver la fecha de las publicaciones, para poder ir a una entrada concreta de un día concreto de un mes concreto? Quiero leerlo todo todito from the beggining y sinceramente, ir para atrás es un coñazo!! A otra blogger se lo dije y ella, muy maja, lo hizo. Tu no serías menos, eh, eh??? Gracias mujer, si estabas deseando que alguien te lo dijera!!

Sorokin dijo...

Bueno hay que reconocer que, por lo menos, los aviones del pirata de Ryan Air no explotan o desaparecen en vuelo como los de Malaysia, pero aparte de eso, el resto es un via crucis. Conmigo que no cuenten, aunque solo sea porque en Bruselas, aterrizan y despegan de Charleroi, a 70 Km (aunque le llamen "Bruxelles sud") y si no hay un alma caritativa que te lleve y te recoja, encima te tienes que pagar el transporte al aeropuerto. Brrrr. Fuzzz fuzzz

Esti dijo...

José María, Fortaleza y Paz para ti también.

Alber, ¡deseo concedido! Este blog es así de servicial.

Sorokin, cómo les gustan los eufemismos a los de Ryanair. Un aeropuerto está a 100 kilómetros al norte de X ciudad y se convierte en X Norte. Y listo.