miércoles, 4 de diciembre de 2013

El sexo está sobrevalorado


Que no lo digo yo. Que lo dice The Guardian.

En realidad, para ser rigurosos, lo dicen los japoneses.  Y no es una pose a la inversa, como cuando un concursante de Gran Hermano dice que no sabe cómo va a aguantar 3 meses en la casa sin sexo y tú, desde el sofá de tu casa, piensas: "menos lobos, Caperucita". No, no es que los japoneses digan una cosa y luego hagan otra. El 49% de las solteras y el 61% de los solteros nipones de entre 18 y 35 años no mantienen ningún tipo de relación amorosa, ni noviazgos, ni amantes, ni un aquí te pillo aquí te mato en los cuartos de baño de un antro mientras de fondo suenan The Black Eyed Peas. Es tan habitual este desinterés que hay hasta un nombre para los hombres heterosexuales que piensan que las relaciones sentimentales y el sexo no les interesan: "hervíboros".

Y como este es un blog serio, paso a analizar los motivos para convertirse en hervíboro:
  • Las razones “serias”
    Japón ha vivido unos cambios radicales en su sociedad. En menos de un siglo ha pasado de ser una sociedad feudal, tradicional y con ínfulas imperialistas a una sociedad capitalista, informatizada y moderna. Pero pasar de una época a otra no es tan simple. Hoy, el 70% de las mujeres trabajadoras que se casan acaban abandonando sus trabajos. Las mujeres de esta segunda sociedad no quieren renunciar a sus trabajos por convertirse en esposas que todavía son como las de esa primera sociedad. El matrimonio, en Japón, sigue siendo una institución muy tradicional.

    Los hombres también pagan el peaje de un salto sociológico tan brutal. El clásico padre de familia mantenía a todo el clan. Hoy, si su sueldo es menor que el de su esposa, sienten que han perdido la hombría. La tradición pesa tanto que hay un tipo de prostitución, que aquí ni siquiera se llamaría así, consistente en masajistas de orejas. El cliente se tumba, se relaja, y una chica guapa con guantes primero, y después sin los guantes (a lo loco) le da un masaje en las orejas cariñoso y maternal. Tal y como haría una esposa tradicional.

  • Fantasía versus realidad
    Las mujeres de los anuncios, del manga y de la industria erótica japonesa no tienen nada que ver con la japonesa real. No estamos hablando de una versión guarrona de la realidad, como sucede en el porno occidental (mujeres reales, pero teñidas y operadas). Las mujeres del anime erótico ni siquiera son humanas: tienen unos ojos enormes a lo Candy, Candy, tetas estratosféricas, piernas largas como la M-50, que a una mujer de canon normal le llegarían a los sobacos. A un japonés le pasa que quiere esto:
     Y lo que encuentra a su alrededor es esto:


    En el reportaje de Documentos TV lamentablemente titulado "El imperio SinSexo" (seguramente lo titularon los mismos que pensaron que "Ice Princess" es "soñando, soñando, triunfé patinando), un treintañero regordete llamado Fumiyo cuenta que no hace el amor con su novia desde hace 3 años porque le da pudor contarle cuáles son sus auténticos gustos. Fumiyo es como Chicho Terremoto, fantasea con tocarles el culo a las chicas en el metro, pero también con disfrazarse de bebé. Pero la realidad es que se muere de vergüenza antes de confesárselo a su novia.

    El amor no es trendy
    Un tercio de los jóvenes nipones entre 20 y 30 años considera el matrimonio, pero también la pareja, como algo anticuado. Mientras la sociedad europea (o al menos la mediterránea) está pensada para la pareja, la sociedad nipona está pensada para el individuo. Es normal comer solo. Las raciones de comida son pequeñas. Los apartamentos son minúsculos. La libertad se logra con la vida independiente. Valoran más la soledad que la vida en pareja. Ryo (que también aparece en el reportaje de Documentos TV) lleva 5 años yendo dos veces al mes, solo, al karaoke, y encantado, porque no hay nadie que critique lo mal que canta, y porque puede elegir todas las canciones que quiera. Ryo se reivindica como hervíboro y está feliz de la vida, porque tener novia no estaba mal, pero está mucho mejor hacer lo que le da la gana siempre.

    No todos los japoneses piensan que el amor no es para tanto. Los hay que buscan pareja, pero se les da mal. Kota, 34 años, alma pura y muy tímido, recurre a Neko Cafés (cafeterías de gatitos) a sentir un poco de contacto felino, ya que no consigue del otro. En Tokio hay más mascotas que bebés.

    En el reportaje de TVE aparecen montones de hombres en el Neko café, son el daño colateral de todas esas mujeres que pasan de salir con nadie. Me apuesto una caja roja de bombones de Nestlé a que en la gatoteca deMadrid, en Lavapiés, está llena de mujeres y prácticamente no hay hombres.

  • La pereza
    Y esto lo entiendo. Porque, qué pereza cósmica da enfrentarse a ese momento borracho que te entra en un bar de Huertas un sábado por la noche. El flirteo, la conquista y la seducción son agotadoras, así que los japoneses optan por ligar con mujeres que no les van a mirar con cara de asco cuando les digan: ¿y tú estudias o trabajas? Y esas mujeres son las love dolls:

    "Nuestras muñecas no son complicadas, ni pesadas, y por supuesto no hay que hacerles regalos".

    Como dice su fabricante “no dicen `para´ o me `haces daño´, y sólo pesan 24 kilos”. Fumiyo (aka Chicho Terremoto) dice que a veces su novia tiene ganas de mambo, y él también, pero se le pasan en cuanto piensa que la idea es que ella debe pasárselo bien, y no sabe si lo va a conseguir. Fumiyo es el perfecto cliente potencial de las love dolls.

    Y vosotros, ¿creéis que los japoneses se han vuelto locos?, ¿los hervíboros son una moda freak, como los tamagochis?, ¿o tienen su parte de razón y las relaciones personales son demasiado complicadas y es mejor pasar de todo para ir a cantar al karaoke a tu bola?, ¿os animáis algún día a ir al Neko Café de Madrid, la gatoteca?

    Ah, y no os libráis de la agenda semanal de festivales. El día 6 se proyecta "Lo último que hago para el Notodo" en el festival de Villafranca del Bierzo, en León.

8 comentarios:

loquemeahorro dijo...

Pues mira, que pasen de líos lo entiendo, pero lo de las muñecas me da muy mal rollito.

Yo (desgraciadamente) vi un poco de ese reportaje, para ser exactos cuando el flipado ese (u otro), hablaba de sus muñecas y de lo feliz que era con ellas y me dio un bajón horrible.

Aunque lo peor, peor, peor, es su rollo con las colegialas (escalofríos)

Quizá tú nos lo puedas explicar, porque tengo entendido que estuviste en Japón ¿no? (yo lo seguiría contando 20 años más, en serio lo digo)

Blackmount dijo...

pues claro que esta sobrevalorado. si por 100 grs de chorizo hay que comprarse el cerdo entero...

Santy Trombone dijo...

Que bueno el comentario de Blackmount, totalmente de acuerdo!!! Yo también vi el reportaje de documentos tv y flipe con lo de los gatos y la gente que paga por acariciarlos. Nunca he ido a un karaoke, pero me parece fenomenal eso de ir solo y poder hacer el ganso sin conocidos a tu lado...

Esti dijo...

Loque, totalmente de acuerdo en el tema colegialas. Y la moda de las lolitas góticas también es creepy-creepy. Yo las ví en Japón, porque estuve en Japón, ¿lo he dicho ya?

Blackmount, pero si hay cerditos adorables... mira los cerditos vietnamitas.

Calamarín, como vayas a un karaoke, solo, y además te atrevas a cantar, qué sé yo, "Getsemaní" de Camilo Sesto, te ganarás todo mi respeto.

Uno dijo...

Creo que lo que ocurre en Japón es siempre un reflejo del mundo moderno multiplicado por 2000.

Yo, como tengo una edad, comprendo perfectamente la pereza frente a la rutina pre coital, sobre todo ahora que los horarios del mercado sexual se han alargado como para quitar las ganas a cualquiera. Me cuesta mas comprender como gestionan el exceso de testosterona los japos de veinte.
Lo que si he comprendido al fin es por qué en mi visita a Japón no fuí objeto de ningún abuso sexual.

Un abrazo

Esti dijo...

Después de ver esta maravilla de compilación de anuncios surrealistas japoneses (hallazgo de mi amiga O.):
http://vitaminl.tv/video/1053
Sólo puedo decir que lo que pasa es que están mal de la cabeza, simplemente.

LaCarola dijo...

España ha inicado un macropulso al gigante nipón con la campaña "la vida es chula" (dígase con voz cortada pero entrecortada) de Desigual. Lo uno, lo otro, lo contrario, lo de más allá... Peso 3 veces más que una doll...

Anónimo dijo...

Puras viejas comentan, creo ser el unico hombre, pero en fin, entiendo q los hombres sean asi, las japonesas estan bien feas y considerando q muchos hombres buscan mujeres solo por sexo, es comprensible, esto se agravara mas con la realidad virtual, entonces los hombres podran tener sexo virtual con la chica q quieran y no tendran q pagar putas ni novias histericas.