miércoles, 16 de octubre de 2013

Consejos de autoayuda para cortometrajistas en apuros

El 10 de agosto del año 1557, día de San Lorenzo, el reino de España invade Francia en respuesta a los ataques de los franceses en Nápoles, en esa época parte del reino español. Se produce la famosa batalla de San Quintín, que  Felipe II gana y él, de subidón, celebra la victoria encargando la construcción de El Escorial.

La planta del Escorial es cuadrada al estilo parrilla, porque en una parrilla es donde se hizo el martirio de San Lorenzo. Felipe II era un tío alegre.

Tres arquitectos y 22 años más tarde, se acaba la obra del monasterio del Escorial. De ahí el dicho popular que dice que algo cuesta más o ha llevado más tiempo que la obra del Escorial. Nada en comparación con lo que cuesta sacar adelante un corto.

Nosotros rodamos un cortometraje titulado "La leonera" en marzo del año pasado. Y no es hasta hoy que puedo decir, de verdad, que está acabado. Ni las pirámides de Keops, oiga.

Heródoto calculó que la pirámide de Guiza se había construido en 20 años de nada.

¿Por qué Terrence Malick tardó 20 años en hacer la siguiente película después de "Días del cielo"? Se dice que el presupuesto se disparó porque Malick estaba empeñado en grabar toda la película en las horas del atardecer o del amanecer. Que el rodaje se retrasó porque al poco tiempo de empezar a rodar tiró el guión y dijo a los actores que improvisaran. Que Malick era tan perfeccionista que pasó más de dos años con el montaje. Claro, después de todo esto, los estudios no se fiaban de Malick y él estaba agotado, necesitaba descansar. Pero no fueron esos los motivos que llevaron a Malick a dejar el cine durante 20 años (¿a qué se dedicó todo ese tiempo?, ¿puso un bar?). La auténtica razón fue que no tenía ni malditas las ganas de repetir la experiencia. Y no me extraña.



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Los rodajes son intensos, se madruga mucho, se hacen horas extras, se come deprisa y a veces hasta mal... Pero no es, ni mucho menos, la mayor fuente de problemas de un cortometraje. Por eso, cortometrajistas que hayáis llegado hasta este blog, os ofrezco una lista de consejos. Prácticos y sencillotes, a lo libro de autoayuda. A ver si así vosotros conseguís lo que yo no he conseguido: que vuestro corto no se eternice como la obra de El Escorial.

1. Cuando estés en la fase de casting, busca el contacto directo del actor que te interese. Los representantes están entrenados para decir que no a los cortos. Y te sorprenderá (para bien) la cantidad de actores que están dispuestos a leerse el guión de tu corto, y que además te contestarán en un plazo de tiempo razonable.

2. Cómprate una memoria portátil con mucho espacio libre. Y guarda en ella tanto los brutos del corto como el master. Guardalos también en tu portátil porque todos los ordenadores, alguna vez en su vida, acaban estallando. Y creedme, los mac también.
3. Cuando un técnico te dice que va a hacer algo en un plazo determinado de tiempo, (da igual que sea el montaje de sonido, el etalonaje o bailarte una sardana) y no sabes nada de él durante una semana, vuelve a llamarle, escribirle y dejarles mensajes de voz, porque no ha empezado a hacer nada y probablemente hasta ha olvidado qué era lo que tenía que hacer. Es normal, le ha salido un trabajo y tú no le pagas.


4. Si un actor te dice que un día puede rodar, porque el día antes tiene un bolo, pero le da tiempo, significa que el bolo es en Murcia y va a llegar a rodar de empalmada. Encontrar a un actor que te guste y que diga sí al proyecto no es difícil. Lo difícil es cuadrar sus fechas con las del proyecto.

5. No montes pollos. No sirven para nada y sólo te dejan con una sensación de rara culpabilidad judeocristiana en el fondo del estómago. La mayoría de las veces que las cosas no salen como uno espera no es por incompetencia ajena, ni por pasotismo, sino por desconocimiento, mala suerte o equipos en mal estado, porque los equipos de sonido, como los mac, también petan, y esto también lo sé por experiencia.

6. Por último, y más importante: si hay algo, lo que sea, de lo que te puedas ocupar tú personalmente, ocúpate tú. Ojo, que no estoy diciendo que os lancéis a ser actores/guionistas/productores/biólogas a lo Ana Obregón. Pero si confiar en que el productor va a ocuparse de mover el corto por festivales significa que el corto, al final, no se vea ni el festival de tu pueblo, es mejor que seas tú mismo quien se ocupe de eso. 

Aún habrá que esperar un tiempo a que "La leonera" se estrene en algún festival. Mientras tanto, los que estéis por Navarra podéis ver "Lo último que hago para el Notodo" en el festival Alternatif de Pamplona, hoy mismo a las ocho de la tarde.

6 comentarios:

loquemeahorro dijo...

Ese chico no le conviene, por lo del reguetón (es que paso de aprender cómo se escribe, no me da la gana) sobre todo.

Veo que sí, que los cortos tardan poquito en estar preparados y que dan pocos quebraderos de cabeza, menos mal que después os dan esos trofeos de metacrilato que nos enseñaste un día y que sirven para ... para lo que sirvan.

Mucho ánimo y a seguir en la brecha que los cinéfilos del mundo os necesitamos.

Uno dijo...

Ante todo, enhorabuena. ¡Lo hiciste! que es lo importante.
Mi experiencia en rodajes es en proyectos millonarios de publicidad y aún así los problemas no eran tan distintos. Eso si, el catering en general era bueno. Si no rodabas en Londres, quiero decir.
Me ha hecho gracia tu anécdota de Malick y me ha aclarado un gran misterio. Me topé con un director al que solo le servía la primera media hora del amanecer y la última del ocaso (ahora se que se creía Malick). Estuvo a punto de acabar con mi carrera y con mi salud.
Tu eres buena persona, ¿no?

Un abrazo

Esti dijo...

Loque, estoy por llevar los premios horrendos de metacrilato (y de hierro forjado, que ya hace falta ser mala persona) al Cash Converters, a ver si me dan un euro.

Uno, el sueño húmero de todo director de fotografía es toparse con un Malick de la vida. Yo no, que me quedé dormida viendo "La delgada línea roja" y "El árbol de la vida". Además soy una bellísima persona.

Juli Gan dijo...

Ánimo en la empresa. Es muy difícil trabajar así, me temo (Yo no pasé de teatro amateur). Eso sí, cuando lo logres acabar, queremos ver el corto :D

Sorokin dijo...

Muy útiles consejos. Ni he filmado un corto en mi vida, ni en mis planes futuros, presentes y pasados, entra tan divertida y agotadora actividad. Pero puedo prometer y prometo, que si en algún momento, por mi magín pasara tal idea, usaría tu blog como guía espiritual.

Esti dijo...

Juli, amenazo con dar MUUUCHO el coñazo cuando el corto empiece su periplo por festivales.

Sorokin, nunca me habían llamado guía espiritual, ¿debería escribir un libro de autoayuda?, ¿quizá fundar una secta?