martes, 18 de junio de 2013

The sartorialist en la Latina


Domingo. 
Ante ti se abren dos opciones claras:
Opción A
Remolonear por todo lo alto. Esta opción consiste en quedarse en la cama hasta darte cuenta de que tu gato está más activo que tú. 


Comer lo que haya por casa o pedir pizza y tragarse un mínimo de una o un máximo de tres tv movies que echen en la tele.
Opción B
Hacer como que eres una chica Cosmo. Es decir, saltar de la cama, arreglarte como si tuvieras una cita con Michael Fassbender y echarte a la calle, pero no a cualquier calle, no, ¡a la Latina! Tras pagar un dineral por unos cuantos pinchos, hacer como que te das una vuelta por el rastro sin comprarte nada y, sobre todo, tras tomar muchas cañas, acabarás por volverte a casa a media tarde con un pedo tontísimo.

La opción A es la típica, la fácil, que no requiere ni cambiarse de ropa, ni salir de casa. Por no requerir, no requiere ni ducharse.

La opción B requiere un esfuerzo ímprobo. Sí, he tecleado la palabra "ímprobo". Porque, amigas, salir de casa un domingo por la mañana y a la Latina es una labor digna de heroínas. Heroínas ímprobas. Porque no puedes salir con un pantalón de chandal, una camiseta dada de sí y unas chanclas porque total, vas a por el pan. No. Ni se te ocurra. En el camino te encontrarás con toda la fauna glamourosa que de lunes a viernes o no sale de su casa, o vive fuera de Madrid. Pero esa fauna los domingos se pone sus galas y sale a exhibirse como un pavo real en la época de apareamiento.

Así que, ¿cómo parecer una más en la Latina un domingo por la mañana?

Primero y fundamental, el bolso colgado a la altura del codo.


Ni se te pase por la mente llevarlo colgado del hombro ni mucho menos cruzado, que es una ordinariez. Se lleva colgado a la altura del codo, y si es grande, también ¿Que se te duerme el antebrazo?, ¿que no te llega la circulación a la mano?, ¿que pierdes la sensibilidad en todo el brazo? Pues te j#[¬s porque para ser bella hay que sufrir, ¿o a qué te crees que se debe la continua cara de infelicidad de Vicky Beckham?

Taconazo. Da igual que la entrada al Delic esté en plena cuesta empedrada. Tú te pones tus tacones y caminas de puntillas, sin apoyar el tacón en el suelo, o te engancharás en el alcantarillado. Y eso no es nada glamouroso.

Mezclas absurdas que están de moda. Como los pantalones cortos de cuero o los shorts con botas, a lo Kate Moss, que da igual que sea julio en Madrid y te estés asando en tu propio jugo. Que aquí lo importante es parecer divina.

Colores flúor, quedan peor que una diadema fálica de las que se llevan en las despedidas de soltera, pero son muy útiles para encontrar a tus amigas cuando os habéis perdido entre el mogollón de gente que se acumula en la barra del Bonnano.


Y no tengas miedo a parecer un árbol de Navidad. Aquí no se trata de pasar desapercibida, sino de llamar la atención. Los turbantes o la ropa vintage que te compraste en Berlín y no te has atrevido a ponerte porque parecías una sin hogar, son bienvenidos.

Y vosotros, mis ímprobos lectores,  ¿también os habéis sentido unos patitos feos al salir de cañas por la Latina?

Postdata, hubiera sido precioso que las fotos las hubiera hecho un domingo en la Latina, pero no. Las he sacado, of course, del Google. Pero si algún amigo descarado se anima, vamos un día a hacer fotos a las modernas. Me pido ser la que señala a la moderna fotografiable desde una distancia prudencial. El amigo descarado se encarga de convencer a la incauta de que la foto es para un blog de tendencias.  Y nos marcamos un The Sartorialist en un pliqui. Porque, amigos (ímprobos), ¿no sería preciosísimo dedicarse en la vida a pasearse por ahí haciendo fotos a gente cool?

Os recuerdo que aún podéis votar a "Lo último que hago para el Notodo" aquí. ¡Tenéis tiempo hasta el 30 de junio!

6 comentarios:

Carabiru dijo...

Sería preciosísimo!

Uno dijo...

Juro que cuando respondí a tu comentario en mi inprobo blog recordando que soy cool hunter, no había visto esta entrada.
Pero soy mas partidario de no avisar para que no me posen. Un buen tele desde la terraza de El Viajero estaría muy bien.

Un abrazo

Claudia Hernández dijo...

Jo, mira que estaba pensando celebrar mi cumple en La Latina, pero ahora me lo pones difícil... ¿tendré algo que ponerme parar al menos no parecer tan mamarracha?

Los bolsos, yo los llevo gigantes de toda la vida, pero no por tendencia, sino porque soy muy poco práctica para algunas cosas y necesito llevarlo todo. No necesito llevarlo a la altura de Vicky porque no son de marca, así que lo del dolor ese nunca me ha pasado, no más un poco de cansancio.
Si lo celebro, llevaré mi cámara y haré algunos robados en tu honor.
Saludos

Esti dijo...

Biru, cuanto te vengas a Madrid, pillamos un tele y hacemos lo que dice Uno, ¡será preciosísimo!
Claudia, no lo había pensado, pero sí puede ser que esto de llevar el bolso a la altura del codo sea para que todo el mundo vea que es un Hermés.

Amiga R. dijo...

Eh!! Que yo tengo un tele de cuando fuí fotógrafa intrépida!! Me ofrezco voluntaria para llevar a cabo lo de afotar modernas mientras tomamos cañas en una terraza. Pero hacemos parada para el brunch en La Camarilla. Si no, paso.

Anónimo dijo...

Jo, yo quiero ir a cazar modernos mientras tomamos cañas. Me parece un planazo.

Olga.