martes, 11 de diciembre de 2012

El zen a través del cortometraje


Hace un par de años estuve de vacaciones en Japón. Creo que no lo he comentado nunca antes en este blog, pero sí amigos, he estado en Japón. Entre las muchísimas cosas de Japón que vi, y no entendí, como los planos del metro, estaban los jardines zen. Jardines de piedrecitas, que ya me contarás tú qué tiene de jardín un sitio lleno de guijarros.

Pero lo más misterioso de los jardines zen o karesansui es que se supone que sirven para meditar. ¿Porque da gustito darle al rastrillo y dibujar olitas sobre los guijarros?, ¿porque puedes quedarte dormida contando piedras como quien cuenta ovejas? Pues no. La filosofía budista/taoísta/oriental así en general va al revés de la nuestra. Donde nosotros vemos un jarrón y pensamos que lo importante es la superficie del jarrón, su forma, sus colorines, su tamaño... los japoneses ven lo que delimita el vacío. El vacío es lo que mola. En la música lo que se escucha son las pausas y los silencios. Los mapas japoneses no nombran las calles, que son simples espacios vacíos entre las calles, lo que numeran son los edificios.

Todo esto explica porqué me perdí tantas veces en el viaje a Japón, y también porqué me he quedado dormida en todas las películas de Ozu que he visto. 

Pero el zen no sólo está en los jardines de piedrecitas. También está en los festivales de cortos. En cuanto los pases superan la hora y en vez de ver 5 o 6 cortos, visionas diez, doce o incluso más, entonces, entras en el Nirvana. Estás tan aburrida que ya te dan igual ocho de ochenta, podrías estar ahí viendo cortos toda la vida. La querencia de los festivales por el documental y los cortometrajes largos, de 20 minutos, ayuda a que el aburrimiento llegue a la siguiente fase. En el último festival al que he ido, el Magma, tenían mucho interés por los cortos sobre ancianas en el mundo rural: ancianas que hacen carbón al estilo antiguo en Polonia, ancianas que crían vacas en Francia, ancianas islandesas que tienen Parkinson y sus maridos intentan curarlas con las plantas que cultivan en su jardín... Todo súper trepidante.

Entre tanto corto también hubo cosas buenas, ojo. Como el que era mi favorito en la sección documental, un corto überadorable sobre un equipo de futbito infantil que jamás ha marcado gol:

O mi preferido en animación, la vida en un parque de caravanas en forma de gatitos, conejitos y ositos "Bertie Crisp", no está colgado en internet, pero os podéis hacer una idea con su trailer.

Aunque mi preferido de los chopocientos cortos que me llegué a ver es éste, exhibido fuera de concurso, dentro de una selección de los mejores cortos del Festival de Leeds.

Pero el jurado de Magma prefiere otro tipo de cine. Son de los que piensan que los cortos tienen que durar casi media hora. Que el drama es el mejor género para el cortometraje. Y mejor todavía, el video arte. Vamos, que no premiaron ni a uno solo de los cortos que me gustaron. Es más, es que el que se llevó el premio gordo era, sencillamente, incomprensible.

Os reto a que veáis, entero, el cortometraje ganador. Yo fui incapaz.

Menos mal que Sicilia estaba ahí para hacer que se te olviden todos los cortos coñazo que se producen en la Unión Europea.
Italia es el país más bonito del mundo. Esto es así. O si no, que se lo digan a esta pareja que estaba haciendo su álbum de bodas en un escenario de lujo: en Taormina.
Ella iba muy discreta.

Dale al zoom y verás:
La excursión a Taormina fue, en sí misma, toda una aventura. Una lucha titánica contra los horarios de autobuses y trenes, que no estaban actualizados ni en la oficina de turismo. Contra el transporte público siciliano, siempre con retrasos. Y contra decisiones urbanísticas extrañas, como que la vechia estación de tren de Acireale esté mucho mejor situada que la nueva, más lejos y, lo mejor de todo, con tramos sin iluminación.

Pero parte de la diversión en Italia está en su punto caótico. Hasta los organizadores del Magma, que eran más majos que las pesetas, nos dieron su toque surrealista. Nos convocan el sábado por la mañana, a las 9.30 (sí, a las 9.30 un sábado por la mañana) para llevarnos de excursión. Yo di por hecho que iríamos en autobús, pero qué va. En los coches de la gente de organización nos llevan a ver Acicastello, desde cuyo castillo se ven los islotes que son las rocas que Polifemo tiró contra Ulises, y la costa:
Sí, la costa siciliana parece un jardín zen, está llena de piedras.

Subir y bajar por este campo de piedrolos fue tan agotador que ya tuve permiso moral para hincharme a comer.

Y es que en Sicilia se come a lo bruto. La fruta sólo existe en forma de mazapán:
Me he quedado con las ganas de ver Sicilia en condiciones. Con un coche en alquiler, con un morenazo sacado de un anuncio de Dolce & Gabbana ocupándose de conducirlo y yo en plan copiloto, con el pelo recogido con un pañuelo que ondea al viento.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Recorrerse Italia en descapotable y con pañuelo al viento está muy bien en la teoría. En la práctica tienes que pasar pavor. Entre las montañas sicilianas, las carreteras estrechas, los italianos que conducen como locos...
A ver si vas a acabar como Isadora Duncan.

loquemeahorro dijo...

Pues claro que ganan los cortos aburridos (lo divertido es malo) y muy "concienciados", como que parezca que si los ves, por algún extraño milagro, el niño iraní que sufre tanto, vaya a ser más feliz.

O la anciana con parkinson...

Yo quiero ir a Sicilia, aunque sea sin Paolo y su Lamborgini.

Claudia Hernández dijo...

Ah, qué pena que muchos del cortos que has puesto el links el youtube alemán no me lo deja ver, como siempre.
Sicilia, vale la pena, yo le di la vuelta (aunque no lo vimos todo, claro) y es alucinante.
Ahora, debo aclarar amo a Ozu como a un dios y el transporte no es que sea malo en Sicilia es que es malo en toda Italia, aunque empeora en el sur, sin duda.
Saludos

Esti dijo...

Anónimo, tendré en cuenta tu advertencia y sustituiré el descapotable por un Mini.
Loque, "Paolo y su Lamborghini" debería ser una marca de lujo italiana.
Claudia, el youtube alemán es mala gente, ¿por qué te censura tanto? Juro que no he puesto nada porno...

Amiga R. dijo...

Las veces que he ido a ver cortos así en plan festivalazo, nunca ha ganado el que me gustaba. Siempre ganaban los muermazos de:
a.- mujeres maltratadas (si es en presencia de sus hijos, mejor)
b.- inmigrantes maltratados (si es mujer, la violan)
c.- ancianos solitos
d.- todo junto

No lo entiendo. Como tampoco entiendo lo de los jardines zen. A mi me parecen un cajón de las cacas del gato, pero de un gato muy ordenado.

p.d. ¿has estado en Japón? ¿Y en Sicilia? Deberías escribir algún post contándolo... (inserten aquí risas de lata y aplausos. Gracias)

Amiga R. dijo...

Las veces que he ido a ver cortos así en plan festivalazo, nunca ha ganado el que me gustaba. Siempre ganaban los muermazos de:
a.- mujeres maltratadas (si es en presencia de sus hijos, mejor)
b.- inmigrantes maltratados (si es mujer, la violan)
c.- ancianos solitos
d.- todo junto

No lo entiendo. Como tampoco entiendo lo de los jardines zen. A mi me parecen un cajón de las cacas del gato, pero de un gato muy ordenado.

p.d. ¿has estado en Japón? ¿Y en Sicilia? Deberías escribir algún post contándolo... (inserten aquí risas de lata y aplausos. Gracias)

Esti dijo...

Erre, igual los jardines zen SON cajas de caca de gato, pero alguien en su momento lo tradujo mal, y como los japoneses son tan educados, no le corrigieron.
Me parece una teoría super buena, a la altura de que los extraterrestres construyeron las pirámides.
PD: haré más posts sobre mis viajes, pero solo porque tú me lo pides.