De los autores de “¿Quién vive ahí?”, “Supercasas”, “¿Se puede?” y “Callejeros especial calle Serrano” llega un nuevo microespacio que une los típicos casoplones que salen en las páginas iniciales del “Hola” con el servicio inmobiliario de “Idealista” y un toque de “Cine de barrio”. La que inició la moda fue una mujer acostumbrada a ser pionera, una adelantada a su época, moderna e independiente, que se divorció cuando nadie se divorciaba, y luego se ha dedicado a casarse, divorciarse, viajar y vender exclusivas al Hola. Lo dicho, moderna e independiente. Aquí, Carmen Martínez Bordiú, vendiendo una casa de piedra en medio de la naturaleza, llena de porches para desayunar, pasar el rato o posar para el “Lecturas”.
Una preciosidad de casa si no fuera porque la nietísima la ha decorado con un sofá y unos reposapiés con estampado de vaca y lámparas de colorines. Porque ella ha vivido 20 años en París, y eso, quieras que no, te da una sofisticación, que se nota en que llama “restorán” a los restaurantes y en los leggins con puntilla que luce en el video.
A Carmencita la siguió Sara Montiel, a quien tengo el honor de haberle vendido, cuando trabajaba en una tienda de Goya, unos pendientes de bisuta más grandes que la fila de gente que espera para comprar lotería en Doña Manolita. Pagó con la visa oro que llevaba su marido de entonces, el cubano Tony, en una carterita de mano.
Ángela ya contó en su blog cómo era la casa de la Montiel, y no me voy a repetir, resumámoslo en que es el resultado de Norma Desmond con síndrome de Diógenes.
Y, por último, el recientemente publicado, y mi preferido: María José Cantudo, que vende su casa de Serrano. Por comparación, su video es el más normal de las tres, hasta que aparece Carlota, la perrita de la Cantudo, interrumpe la entrevista y María José le suelta eso de “qué va a pensar de ti la gente, que tú eres una señorita de Serrano educada en los mejores colegios, aquí al lado”.
Supermomento señorita de Serrano en el minuto 03:55.
Ya me caía bien la Cantudo desde aquel mítico “instituto mongol” de Martes y Trece, pero ahora me declaro fan. De ella, y de Carlota, of course.
Y vosotros/as, ¿compraríais, si os lo pudierais permitir, alguna de estas casas?, ¿decoración incluida?, ¿deberíamos abrir una página en facebook a Carlota?, ¿la Bordiú no os da más grima que arañar una superficie de pizarra?
Por supuesto, os recuerdo que aún hay tiempo, hasta el día 31, para visionar, recomendar, enlazar, criticar y hasta poner a caldo "Lo último que hago para el Notodo" y lo mismo os digo del corto aspirante en la categoría "triple destilación", "Resuélvelo", de una tal Ángela Armero, guionista, rival del Notodo, y sin embargo amiga.