domingo, 18 de julio de 2010

Arte moderno

Antes de que el calor me venza por completo y me entregue a:

A. Tardar todavía más en actualizar
B. Hacer posts veraniegos y tontorrones

Quiero escribir sobre arte moderno.

Que sí, que he dicho arte moderno, arte de gente que sigue viva, arte de ése que provocaría que las señoras de facebook dijeran que ellas no entienden de arte, pero que no les gusta. De ése.


Ilustración del muy recomendable libro de Juanjo Sáez "Arte"
El fin de semana pasado estuve en el museo Guggenheim (el de Bilbao, las escapadas de fin de semana a Nueva York las reservo para cuando tenga jet privado) y allí pude ver una exposición temporal del escultor inglés, de origen indio, Anish Kapoor.
En cualquier museo, ante cualquier obra, más allá de jugar a reconocer qué dios representa una pintura del Renacimiento, o de recordar si diste al autor en arte en COU, de lo que se trata es de decidir si te gusta o no. Con el arte moderno hay que tomar otra decisión, ¿es arte o no?, ¿es algo serio?, ¿merece mi respeto?, ¿me siento estafada? Porque, al final, ante algunos cuadros abstractos, instalaciones o piezas de video arte es difícil resistirse y pensar "menudo morro tiene el colega". O, peor aún: "eso lo hace mi sobrina de 4 años". Bueno, dejando aparte el hecho de que algunos artistas lo que pretenden es, precisamente, pintar como cuando eran niños (lo hacen aposta, no es que los 5 años en bellas artes los pasaran jugando al mus en el bar de la facul), es cierto que ante el arte moderno muchas veces una se indigna. No entender algo suele provocar eso, indignación.

Pero otras veces no es así. Una obra te llega, te sorprende, te emociona o logras apreciar que detrás de ella hay un pensamiento, un estilo o una forma de comunicarse con el espectador. Simplemente, te gusta.



"Disparando a una esquina" es una mezcla entre escultura e instalación, consiste en un cañón que, cada cierto tiempo, dispara balas de cera roja oscura contra una pared blanquísima. Con el tiempo la cera se derrite y forma un charco en el suelo de algo muy parecido a la sangre. No sólo la colocación de la escultura es llamativa, también el momento del estallido es una juerga en el museo, con todo el mundo corriendo para ver el disparo, pero es que además, ver el charco de cera roja derretida que parece sangre pone los pelos de punta.

La exposición también contenía fotos de otras obras de Kapoor, como la "Cloud Gate" de Chicago, más conocida por la gente de allá como la "alubia". Es una enorme escultura con forma de alubia, de metal bruñido que refleja a todo aquel que pasa por la plaza en cuyo centro está situada la Cloud Gate.


Pero es que, además, las curvas de la alubia distorsionan la imagen, de modo que si pasas por debajo y miras tu reflejo, ni siquiera sabes si estás acercándote o alejándote.

El juego de espejos le gusta a Kapoor, que expuso hace poco una pieza titulada "espejo islámico", cuya forma en paneles octogonales hacía que la persona que se reflejaba se descompusiera en formas geométricas según la distancia a la que estuviera del espejo.
Anish Kapoor ha hecho mucho más, si os pica la curiosidad, podéis visitar su página web aquí. O ir un fin de semana tonto a Bilbao, huir del calor agobiante de Madrid y del gusto que da ponerse una chaquetita cuando refresca por la noche y ver la expoción del Guggenheim sobre Kapoor.
Y si andáis por el sur, "Mañana" se proyecta el día 24 de julio en el festival Ginés en Corto en San Ginés (Murcia).

9 comentarios:

loquemeahorro dijo...

Quiero aprovechar este espacio público para decir que me acuerdo mucho de los señores Kapoor (senior)

fdo. la esquina del museo

loquemeahorro dijo...

Vale, ahora que he recuperado el control de mi usuario diré que lo de la alubia me ha parecido interesante.

Andrea dijo...

Me chifla Juanjo Saez. Genial el dibujo que has colgado: yo arte, tú idiota.

Emilio dijo...

Pues a mí tus post "tontorrones" me gustan.

Amiga R. dijo...

Mi churri vio esa expo del cañón el año pasado en Londres y le pareció una chufa. Así que a mí, que no la he visto, pues me parece una chufa. Pero solo porque es mi churri. No es nada personal. Y si te haces critica de arte moderno, juro que estaré siempre de tu parte y esta discrepancia será anecdótica en nuestra amistad, mari.

Yo este finde estuve en la Tate Modern haciendome la moderna y algunas cosas me gustaron y otras no. Todavía no he sabido identificar el criterio que me lleva a pasar de "mencanta todo el rato" a "mestan tomando el pelo" y de ahí a "¿donde hay un japo que me ha entrado gusa?" Pero eso sí: ADORO las tiendas de los museos de arte moderno y sus chorraditas.

Nota para Loquemeahorro: no se que me pasa que cada vez que intento comentar en tu blog, algo raro pasa que me lo impide. Llamame torpe. Pero que sepas que te sigo todolrato. Como la Mazagatos a Vargas Llosa.

Esti dijo...

Loque, seguro que el equipo de limpieza del museo también se acuerda de Kapoor y toda su familia.
Andrea, Juanjo Sáez mola mil, y ahora ha sacado nuevo libro, "Yo".
Emilio, el próximo post será tontorrón, lo juro.

Esti dijo...

Rebe, que sepas que me parece fatal y muy de los 90 (o incluso de los 50) eso de que opines lo que dice tu churri, un mujer moderna, e incluso postmoderna como tú... ¡no puede ser!

Amiga R. dijo...

Vale, pues lo retiro.

(No tengo personalidad, coño ya)

loquemeahorro dijo...

Amiga R: Si eres seguidora de mi blog, no dudes de tu criterio para el arte ni así en general, está garantizado.

De los comentarios no sé qué decirte, creo que haciéndote una cuenta de gmail deja comentar siempre, pero sospecho que con otras a veces se pone tontorrón.

pd. Gracias Esti por dejarme este espacio para quejarme de que manchen las esquinas y comunicarme con los sabios lectores.