viernes, 27 de febrero de 2009

And the winner is... palabra de honor

Amigas, no os compréis el Hola, no veáis "Corazón, corazón" el fin de semana, no hace falta, porque ya vengo yo a daros la crónica completa de los Oscar, es decir, quiénes eran las más elegantes y, por supuesto, las menos.

A quién le importa que haya ganado una peli u otra, aquí lo importante es el glamour y mejor aún, quien no tiene glamour ni aún contando con estilistas, peluqueros y una cuenta corriente llena de ceros. Porque al final todas estas cosas están para alimentar ese sentimiento infantil de chincha rabiña yo tengo una piña que me da piñones que todas llevamos dentro, no tendremos la piel inmaculada de Nicole, ni las curvas de Beyoncé, ni la facilidad para enlazar novios de Pé, ni para adoptar niños de Angelina, pero podemos criticarlas con la saña y la tranquilidad que da saber que no van a enterarse ni a demandarte.

En esta edición de los Oscar sin duda ganó el palabra de honor, esos vestidos sin tirantes que se llaman así por eso de "palabra de honor que no se me cae". Un mal invento, la mar de incómodo y que puede provocar que o bien las tetas (perdón, quería decir los senos) acaben aplastadas como en el caso de Sarah Jessica Parker o directamente a punto de salir propulsadas del vestido, como le pasó a Elle MacPherson.

Otro gran hit de la noche fue el color blanco roto, o hueso, o marfil, o beige o champán, que yo no acabo de ver el matiz que los diferencia. llevaba un vestido de ese tono (marfil, champán, hueso, lo que sea) y además palabra de honor, y según todo el mundo iba divina. Todo el mundo, que no yo. Para mí que su vestido parecía sacado del catálogo de Pronovias o del baile de debutantes de las páginas centrales del Hola. Pero Pé, por lo demás muy bien, precioso tu discurso, encantador que dijeras que pensabas que ibas a ser la primera actriz en desmayarse en los Oscar y conmovedor que confesara que se había ocultado en un pasillo a llorar durante 15 minutos.



Las más jóvenes de la alfombra roja se llamaron antes de la ceremonia y se pusieron de acuerdo para tomar prestado el vestido del armario de sus madres y así echarse encima 10 o 15 años. Así iba Hannah Montana (haced click sobre los nombres para ver las fotos). Mientras que la niña de High School Musical no sólo se vistió de su madre, sino que además se puso unas flores de plástico en el vestido.

Pero ellas no fueron las peor vestidas. Qué va. Ese premio se lo llevan tres actrices que decidieron que en vez de vestirse iban a envolverse para regalo: con lazo, como Jessica Biel, con celofán, como Salma Hayek o directamente en papel de regalo dorado como Beyoncé, que iba tan envuelta que para moverse tenía que avanzar a saltitos.

A la lista de las peores hay que añadir el vestido de volantes de Sofía Loren, el de red de pescar de Naomi Watts y el maquillaje ochentero de Alicia Keys.

Pero también las hubo que acertaron. Me gustó mucho el vestido que brillaba en la oscuridad y también a plena luz del día de Anne Hathaway, el lleno de pliegues con tirante asimétrico de Marisa Tomei y el negro y también asimétrico (me gusta lo asimétrico, ¡sí!) de Robin Wright

En cuanto a las joyas, me quedo con el collar lleno de piedrecitas de colores tipo Cleopatra de Amy Adams y los pendientes de jade de Angelina Jolie. Heidi Klum se pasó tres pueblos y podía pesas con su conjunto de pulsera y pendientes llenos de piedrolos.

Pero lo mejor, lo mejor de todo, sin lugar a dudas era él:



Hugh Jackman, el presentador de la gala, sin lugar a dudas, el hombre perfecto y no sólo por lo que se ve en la foto. Además actúa, canta, baila, ¿también sabrá cocinar? ¿serán todos así en Australia? Porque entonces en lugar de "Granjero busca esposa" quizá habría que patentar un nuevo formato que se titulara "Australiano busca esposa" y entonces sí que habría auténticas caravanas de mujeres rumbo a las antípodas. Por cierto, que la novia de Daniel Craig es clavadita a Paula, la aspirante a ganarse el corazón del granjero Nides en "Granjero busca esposa".

Y vosotros, ¿quién creéis que ha sido la más elegante? ¿y la menos?

sábado, 21 de febrero de 2009

El formato ideal de mascota

Mientras la ciencia no avance y siga sin poder crear al oso panda mini con el tamaño adecuado para una casa de 50 metros cuadrados, el gato sigue siendo el formato ideal de mascota.

Todo son ventajas: no hay que sacarlo a pasear, puedes dejarlo solo un fin de semana sin problemas, aprende él solo a hacer sus cosas en su caja, es silencioso y tiene el tamaño perfecto; más grande que esos perros miniatura que parecen ratas y lo suficientemente pequeño para que pueda sentarse sobre tus rodillas.

Y además son monísimos siempre, aunque dejen de ser cachorros. Atención a este gato, el scottish fold. Un equivalente a lo que en los coches fueron los Micra o los Twingo, la versión redonda de los gatos, parecen un dibujo animado con sus ojos enormes y las orejas gachas, no en balde casi todos los videos de los scottish fold vienen de Japón.


Hay gente (en general aquellos que nunca han tratado con gatos durante más de una hora) que dicen que son ariscos, fríos, maquiavélicos, inteligentísimos, que se mueven sólo por el interés propio. Respecto a esto último, ¿pero es que hay alquien no se mueva buscando su propio interés? Y respecto a la inteligencia, es mera apariencia. Su elegancia natural les hace parecer sofisticados, y eso se confunde con inteligencia, cuando en realidad se caen, se equivocan y se asustan mucho. Otra cosa es que rápidamente disimulen y vuelvan a su postura de gato elegante.

Y eso de que son solitarios y fríos es un bulo. Mi gato me espera en la puerta cada vez que vuelvo a casa (le oigo maullar en cuanto la llave toca la cerradura), me sigue por la casa y si se queda dormido y cuando se despierta ve que estoy en otra habitación, va a esa habitación, busca otro sitio donde dormir, pero cerca de donde yo esté.

Incluso la versión salvaje de los gatos, los leones, reconocen a sus dueños incluso mucho tiempo después. O si no mirad este famoso video del león Christian (la música es una cursilada, pero el vídeo es taaaaaaan bonito):


Yo estoy segura de que Simón me reconocería muchos años después. Sobre todo si voy a buscarlo con un bote de mayonesa en la mano (sí, le gusta la mayonesa, y la nata líquida, el queso, los yogures, el chocolate, la pechuga de pavo, el pollo y, obviamente, el pescado).

Last, but not least, los dibujos de Simon Tofield, un conocedor del mundo gatuno que cuelga en youtube pequeñas piezas como ésta:

Definitivamente, el gato es el formato ideal de mascota.

jueves, 5 de febrero de 2009

Películas a reivindicar: Ciudadano X

Hay películas que se te pasan. Querías verlas y duraron pocas semanas en cartelera. O estuvieron meses y meses pero lo vas dejando, lo vas dejando... y el día que quieres ir ya no está. O, sencillamente, no se estrenan en cines porque no tienen distribuidor. O porque ni siquiera estaba planeado que se proyectara en cines.

Por esto último, porque no llegó a proyectarse en cines, "Ciudadano X" es una película casi desconocida. Basada en un hecho real, se produjo para la televisión, pero está muy lejos de las películas de mediodía protagonizadas por los actores de "Sensación de vivir". La produce la HBO. Y sus actores son Stephen Rea, Donald Sutherland y Max Von Sydow. Y es buena. Es muy buena.
Ciudadano X cuenta la historia del carnicero de Rostov, un psicópata que mató a más de 50 niños y niñas en los 80, cuando todavía existía la Unión Soviética.



Viktor Burakov, Stephen Rea, es un policía al que el caso le viene grande, un hombrecillo normal, corriente, reservado y poquita cosa. Fetisov es un alto cargo del partido, un burócrata muy ambicioso, pagado de sí mismo y jefe directo de Burakov. En cierto momento de la película Burakov le dice a su superior: "un hombre es aquello por lo que lucha", a lo que Fetisov contesta: "yo no lucho por nada". Burakov: "lo sé".

No tienen nada en común, excepto que los dos desean capturar al psicópata, pero no cuentan ni con los medios tecnológicos y humanos necesarios ni con el apoyo de las instituciones soviéticas que consideran a los psicópatas como un fenómeno producto de la decadencia de Occidente.

Pero ciudadano X no es una película sobre psicópatas, ni siquiera sobre su captura, o sobre la vida en la Rusia soviética, todo eso está, pero su auténtica esencia, lo que la hace especial y conmovedora es que habla de la amistad entre dos hombres opuestos que aprenden a entenderse, luego a complementarse y finalmente a quererse. Tal y como les dice al final de la película, el psiquiatra que hace el perfil del carnicero de Rostov, el doctor Bukhanovsky: "gracias a los dos... que sepan que, juntos, hacen una maravillosa persona". Se necesitan porque el uno tiene aquello de lo que carece el otro. Burakov es un buen policía, intuitivo y con un alto sentido de la justicia, pero inepto en el trato con sus superiores, desconocedor de la maquinaria del partido y torpe en sus relaciones sociales. Fetisov, un hombre de vuelta de todo, sólo preocupado por escalar puestos dentro del partido se contagiará de la obsesión de Burakov por encontrar al asesino y le enseñará a ser astuto y a desenvolverse en la agobiante burocracia que regía el sistema soviético.


Más allá de criticar al sistema soviético o de ilustrar lo malos que son los asesinos de niños, es una película sobre la lucha por hacer lo que uno cree que está bien. Burakov, además, es una persona real, que dedicó 10 años de su vida a buscar a un asesino en la Unión Soviética (que mira que era grande) con unos medios precarios y poca ayuda gubernamental.

Y vosotros, ¿cuáles son vuestras películas de psicópatas favoritas? Y lo digo en plural porque yo sería incapaz de elegir una, y digo tres: "ciudadano X", "el silencio de los corderos" y "M, el vampiro de Dusseldorf", ¿cuál añadís a la lista?