jueves, 13 de noviembre de 2008

Cómo pedir un ron con coca cola (Berlín III)

Pero qué cara más dura que tengo. En noviembre y todavía haciendo posts sobre Berlín en lugar de hablar del proceso de producción de "mañana". Pero, aparte de colgar fotos ridículas del equipo (y puede que acabe haciéndolo) o de contar lo que nos cuesta empezar el montaje, no hay mucho más que decir. Es más, puedo resumirlo en una frase: todavía no hemos empezado porque se nos han caído 3 montadores. Tres. Uno porque le salió curro (vale, normal), otra porque se le murió el abuelo (qué se le va a hacer), otra porque tenía un curso de carpintería (¿!?)

Por el momento sólo Simón ha visto los brutos del corto:



Eso de que los ha visto es un decir, él se sienta en la mesa del televisor para que sea yo quien le mire a él.


Así que mejor hablo de Berlín y os doy algunos consejos prácticos, esas cosas que no encuentras en las guías y que son de mucha utilidad. Por ejemplo, ¿qué hacer si no te gusta la cerveza? Pues pedir un cubalibre (cubalibge en alemán), que es un ron con coca cola. Si te dicen que no hay coca cola, sino afri cola o fritz cola, te recomiendo que te pases a la cerveza.


También es una buena idea comprarse la Tage Karten Museen Berlín, cuesta unos 20 euros, válida durante 3 días para casi todos los museos de Berlín, y eso es decir mucho porque hay museos egipcios, de la guerra, del holocausto, de historia antigua, de arte contemporáneo, hasta un museo del azúcar. Pero gracias a la tarjeta puedes hartarte de ver en vivo y en directo todo lo que sale en las fotos de los libros de arte e historia de COU.


En cuanto a recomendaciones, no diré que hay que subir a la cúpula del Reichstag o que hay que visitar el Pergamon Museum. Eso es como decir que tu película favorita es "El apartamento", te lo dice cualquiera. Mis recomendaciones personales, mías y que igual a cualquier otro no le interesan son:



  • Perderse hasta estar casi borracha de tanto cuadro en la Gemaldegalerie.



  • Los mercadillos de los domingos: morralla y cosas antiguas bonitas juntas y revueltas. Me gustaron mucho el de Arkonaplatz (metro Bernauer strasse) y el de Boxhagenerplatz (metro Warschauer strasse).



  • Las tiendas, de ropa y de muebles, siempre divinos y a veces incluso asequibles en Alte y Neue Schonhausser strasse.



  • El Naturkunde museum o museo de historia natural y, más concretamente, un pequeño planetario que hay en su interior. Te tumbas en unos sofás colocados en forma de para ver una pantalla situada en el techo donde proyectan un documental sobre la formación de la Tierra, desde el Big Bang hasta cómo se creó la vía Láctea y nuestro sistema solar, cómo evolucionaron las plantas, los seres vivos y el hombre hasta nuestros días. La pantalla va moviéndose y acercándose cada vez más según la historia se acerca al presente, momento en el que las imágenes de la pantalla son la Tierra hoy, y dentro de la Tierra, Alemania, y en Alemania, Berlín y en Berlín el museo y dentro del museo, los turistas justo esos que estamos tumbados en los sillones del planetario. La historia sigue, la pantalla se aleja de nosotros y el documental también, deja atrás el sistema solar, la vía láctea, llega a otras constelaciones… Casi el mismo viaje que hace Wall-e en esta escena:


En realidad la escena a la que me refiero es sólo el comienzo de este clip. Los señores de Pixar están tan concienciados con el tema de la piratería que en youtube no puedes encontrar piezas concretas de la película que no sean alguno de sus múltiples trailers o videos promocionales. Este clip en concreto es un video editado por un chaval al que le gustó mucho la película y también Coldplay. Lo primero lo comparto, lo segundo... así así.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me apunto lo útil: lo del cubalibre y las cocacolas.

Gracias!
Eso es una amiga, jo.

Frida Palo dijo...

Yo monto! Yo monto! Quiero montar tu cortoooooo!

Anónimo dijo...

Apéndice: si un alemán te saca a bailar, no quiere nada contigo. (Necesariamente, that is.)

Esti dijo...

Se me olvidaba: ¡no os coléis en el metro! No hay taquillas, pero sí revisores. Y un alemán enfadado da mucho miedito.

Uli, me dicen que no puedes hacer el montaje porque hay que dar de alta en la Seguridad Social a todos y tú, como tierno infante, no puedes trabajar. Cuando cumplas 18 hablamos.

Josep Joan Bertran dijo...

Pues deja que se postee algo Simón y nos cuente del corto, ¿no? :-)